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Almería de puerto en puerto II

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Si en la primera parte de ‘Almería de puerto en puerto’ recorríamos el levante almeriense, en esta entrada, navegamos desde Almería a Adra, donde encontramos los puertos de mayor capacidad de amarres y también con sitios a tener en cuenta para un abordaje pirata. Pues a ello vamos.

Almería
Las instalaciones del Club de Mar cuentan con una capacidad de 277 atraques, rodeado de dos sitios muy interesantes para abordar. Uno de ellos, el ya legendario restaurante del Club de Mar (950 23 50 48), con sus enormes salones acristalados y con su siempre interesante oferta de pescado fresco. Enfrente, un lugar ideal para charlar, tapear y estar acompañado por la siempre relajante vista de los barcos amarrados: Catamarán. En el centro deportivo de Las Almadrabillas, tampoco es mala idea pasarnos por su ambigú y probar una de sus tapas ideales para guardar la línea.

Aguadulce
Cos su 764 atraques, es el segundo más grande de la provincia, y con una gran oferta de ocio dentro de su perímetro. Para los aficionados a la pizza más glotones nada mejor que El Paladar, con sus pizzas por metro. Si todavía se queda con hambre, pedir la tapa “Bomba”. Para el buen aficionado a la cerveza, La Cabaña Belga es su sitio, con una carta de cervezas espectacular y con una más que interesante menú, como su estofado flamenco. Para el postre, no pasar a tomar un helado por La Flor de Valencia es para que nos tiren por la borda. Su copa de nata y galletas oreo o el helado de frambuesa y mango son dos ejemplos para ser adictos a este lugar.
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Roquetas de Mar
Dispone de 245 puntos de atraque y es el hermano pequeño de el de Aguadulce pero que conserva su encanto de lo que fue: un puerto pesquero. Quizás también la figura del castillo de Santa Ana y del faro le da ese punto de historia que a todo pirata gusta. El Club Náutico de Roquetas ocupa más de la mitad de los amarres y es ademas un buen sitio para pasar una jornada interesante. Una ventaja que tiene es la playa de La Romanilla justo a continuación, con un paseo marítimo muy atractivo. Tres recomendaciones: visitar el bar El Puerto (El Peseta) con su interminable carta de tapas de pescado fresco, tomarse un arroz con bogavante en Casa Santi (o una cuajadera de gallineta, por ejemplo) o saber por qué le dieron una estrella michelin al restaurante Alejandro (950 32 24 08). Ahí lo llevan.
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Almerimar
Estamos ante la madre de todos los puertos deportivos de Almeria, con sus 997 atraques. Una delicia pasear por sus dársenas que es casi como una pequeña ciudad. Si nos gusta la pizza hecha en su horno de leña, debemos parar en La Guzzi,en la calle del Faro, pues solo por el olor ya nos seducirá. Si uno quiere entrar en un pub británico de esos de dardos, pintas y partidos de rugby por las teles, el Stumble Inn, en la dársena 1, es su sitio. A la tercera cerveza, raro es que no cantemos abrazados a algún bucanero inglés…En la misma dársena, se encuentra todo un clasico, el Náutico (950 49 71 62), con una muy recomendable carta de pescados de la zona (la zarzuela de marisco son de las que quitan el hipo) Para acabar la jornada, tomarse unos mojitos o unas creppes en el Café Fresh, en la dársena de la Batea.

Adra
Acaba este recorrido portuario en Adra, con su puerto deportivo de 191 amarres y que su sitio, en pleno corazón abderitano le hace muy recomendable para visitar y tomarnos algo. Una buena elección es en Los Finos, con ese punto tan difícil de conseguir el atún y la jibia a la plancha (la pluma tampoco es moco de pavo…). Si eres un devoto de los tentáculos haz una parada en Chiringuito La Pulpera, del que te damos buena cuenta en el enlace. También, muy cerquita del puerto dos lugares a visitar: El Bonillo y La Granja, con un excelente toque en la fritura (el gallopedro está de arrancarse a dar palmas…)
Adra

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Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.