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El lomo tailandés de Lila’s Café

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Posiblemente no sea su mejor tapa, pero el lomo tailandés del Lila’s café es sin duda su tapa estrella. Nació con esa vocación. Se trata de lomo de cerdo que se marina durante 24 h. en una mezcla de especias ras-el hanout y otros ingredientes. A la hora de servirlo se pasa el filete de lomo por la plancha, luego se cubre de tomillo seco y, con la ayuda de un soplete, se prende fuego a las hierbas en mesa frente al cliente. Sin duda una de las tapas más espectaculares y visuales de Almería.

Aunque no tenga mucho que ver con la cocina tailandesa el nombre de esta tapa está inspirado en un pequeño restaurante tai que José Antonio García, propietario del Lila’s, frecuentaba en Francia. Además del picante, en ese restaurante era frecuente la técnica del flambeado y de ahí le viene el nombre a esta tapa almeriense.

El Lila’s café es un local elegante y acogedor que funciona como bar híbrido. Ideal para parejas que empiezan su relación. Resuelven con corrección en cocina, así como en la coctelería y repostería casera. La cocina es eminentemente de influencia francesa, con ramalazos mediterráneos y asiáticos. Dispone de tapas y de diversos platos para compartir que se alejan de la oferta típica almeriense aportando notas de color y originalidad.

En coctelería destacan por una cambiante y atractiva carta con buena presentación, además de varios gin tonics con sello propio. La repostería francesa es uno de los aspectos más llamativos del Lila’s. Puedes disfrutar de croissants recién horneados, así como napolitanas, sandwiches de hojaldre y frambuesas, macarrons… Para recuperar las meriendas más golosas de nuestra infancia.

En el mes de junio abrirán un nuevo local en el centro de Almería al que habrá que seguirle la pista de cerca.

Lomo Thai Lila's cafe 2

Lila’s Café
Calle Benizalón (Cortijo Grande)
04007 Almería
950 15 05 74
En verano abren de 16.00 h. a cierre

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Sobre el autor

Es encargado de dirigir las cocinas de este galeón. De toda la tripulación, es el pirata con el sentido del gusto y del olfato más desarrollado. No hay barco pirata que surque los mares del norte y del sur que tenga mejores menús que los nuestros. Los regentes de las tabernas y mesones que frecuentamos, lo conocen tan bien como él a ellos, por eso, no pisamos un bar sin su consentimiento. Y después de tantas millas de navegación, sus descubrimientos gastronómicos aún siguen sorprendiendo nuestro paladar.