No se cansan los medios generalistas y los políticos de señalar al cantante David Bisbal como el gran embajador de Almería más allá de nuestras fronteras. Sin entrar a valorar hasta qué punto lo es, lo cierto es que hay embajadores de Almería que pelean día a día por su tierra desde la distancia y el anonimato sabiendo que están alejados de los focos de las cámaras de televisión y que nunca serán objeto de deseo de los políticos locales en busca de una foto de portada.
Es el caso de La Huerta de Almería, una pequeña tienda ubicada en la céntrica calle Magdalena de Madrid (Entre metros Tirso de Molina y Antón Martín) que reivindica con inversión económica y esfuerzo diario la calidad de la agricultura almeriense en la capital del reino.
Detrás de esta empresa están los tres hermanos Pérez Salmerón de Roquetas de Mar (también con raíces en Níjar), que abrieron el negocio ahora hace un año y cuya familia tiene fuertes vínculos con el sector de la agricultura. El que está en el día a día de la tienda es Mario. Llegó a Madrid hace diez años para estudiar arte dramático. Como el teatro no da para vivir en tiempos de crisis, en lugar de cruzarse de brazos comenzó a emprender con diferentes negocios hace unos tres años.
Los protagonistas de La Huerta de Almería son las verduras y hortalizas que se cultivan en el territorio provincial. Todas las semanas viaja Mario a Almería a hacer la compra, tratando en algunos casos directamente con productores locales. Y como Mario no se cansa de hablar de Almería a quien quiera escucharle, también vende sémola de trigo para migas, pulpo seco de Adra, aceite de oliva, vino, conservas vegetales, aloe vera y otras plantas cultivadas en Almería.
La tienda se adapta a las necesidades de una gran urbe cada vez más preocupada por una alimentación saludable. En esta línea tienen una carta de batidos y zumos que hacen al momento con las frutas y hortalizas de la tienda. En otro rincón ofrecen comida para llevar rescatada del recetario de la abuela de los hermanos Pérez Salmerón: gazpacho, salmorejo, cremas vegetales, ajoblanco… La oferta es más amplia y adaptada a las necesidades de su clientela. No te cuento más, porque el resto ya no tiene tanta relación con Almería.
En los últimos meses también han empezado a abastecer al sector hostelero madrileño, y para los próximos años tienen un plan de expansión con el que quieren establecer La Huerta de Almería en cada barrio de la capital. Pero la ambición no se limita a Madrid. Llegado el momento, podría haber una Huerta de Almería “en cualquier parte del mundo”, deja caer Mario.
La Huerta de Almería no es el primer negocio de este almeriense de 34 años. Es socio de Amargo Place to Be, un restaurante multifuncional ubicado en Malasaña, y de Héroe, que es a la vez un café espectáculo y un bar especializado en los años 80, en la zona de Chamberí. También tienen entre manos otros proyectos con sello almeriense que por el momento prefieren no desvelar.
A mi juicio, Mario (y sus hermanos) es el tipo de embajador que Almería necesita. Hay más repartidos por el mundo. Ya los iremos localizando y dando a conocer. ¿Tú conoces alguno? Cuenta, cuenta…
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- Huerta de Almería
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