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Tataki de buey, de Pimienta Rosa

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No puedo evitarlo. Es puro vicio y adicción. Cada vez que voy al bar Pimienta Rosa la primera tapa que pido es su tataki de entrecot de buey. Si es mediodía y llego el primero la acompaño de un vermut bautizado con ginebra.

Las claves: carne de calidad, toque ligero de calor (brasas, si no me equivoco), lonchas de carne cortadas finas y un aliño cítrico de jengibre, aceite de oliva y cebolleta. Una tapa única en Almería, obra del chef Pedro Berrogui (Ex Iruña, Espronceda, La Costa y Hola Ola), que se escondió tras los fogones de este céntrico bar almeriense casi desde su apertura, en verano de 2012 y hasta marzo de 2014, cuando cambió al Torreluz Mediterráneo. Ojo, no es una tapa para quien se fije en el tamaño por encima de cualquier otras cosa.

Para las siguientes rondas suelo prestar atención a las tapas del día, suelen ser muy satisfactorias. Entre su público son muy populares sus tapas de carne a la brasa. En su tapa de pimientos de padrón encontrarás algunos realmente picantes, cosa poco frecuente hoy día. Acompáñalos de una buena dosis de cerveza de barril, de las mejores que puedes encontrar en los bares del centro. Desde hace poco los fines de semana elaboran un menú japonés, y entre semana su menú del día es recomendable si trabajas por la zona.

En los altavoces suele sonar a volumen moderado algo de rock, especialmente de los 70, y otras bandas más alternativas. Para mí la mezcla perfecta para sentirme cómodo en la barra o en una de las seis o siete mesas que tienen en la zona de tapas.

Pimienta Rosa
C/Martínez Almágro 6
04001 Almería
950 27 39 19

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Sobre el autor

Es encargado de dirigir las cocinas de este galeón. De toda la tripulación, es el pirata con el sentido del gusto y del olfato más desarrollado. No hay barco pirata que surque los mares del norte y del sur que tenga mejores menús que los nuestros. Los regentes de las tabernas y mesones que frecuentamos, lo conocen tan bien como él a ellos, por eso, no pisamos un bar sin su consentimiento. Y después de tantas millas de navegación, sus descubrimientos gastronómicos aún siguen sorprendiendo nuestro paladar.