Piratas, volvemos a Adra pero esta vez para hacer una ruta de senderismo que distingue a los hombres de los niños, la que va de Guainos a la Ermita de la Sierra. Un recorrido por la Sierra de la Contraviesa no apto para todos los públicos, a pesar de que la información incluida en los folletos oficiales puede hacer pensar que es menos difícil de lo que realmente es.
Esto no quiere decir que haya que ser un deportista nato pero las personas de mayor edad, embarazadas o niños más pequeños deberían optar por otro camino más asequible. Eso sí, si os decidís a recorrerlo atravesando las estrechuras de la Rambla de Guainos, por sinuosos pasillos de roca, vais a disfrutar de lo lindo.
Guainos
Pero vamos a los que vamos, bucaneros. Si queréis hacer esta senda, tenéis dos opciones: Iniciarla en Guainos Bajos o en Guainos Altos. Mi recomendación es que lo hagáis en este último punto para evitar cuatro kilómetros de más entre ida y vuelta, algo que agradeceréis tras haber salvado casi un kilómetro de desnivel.
El recorrido del sendero ha tratado de recuperar viejos caminos como la vía pecuaria denominada Colada de la Lanchaza, y os encontraréis con construcciones de molinos, y otros edificios como La casa de la Zorreras y el Molino de Soriano, pasando por las barriadas de Los Pérez, La Parra y el Barranco de Almerín.
Guainos
Lo haremos a lo largo de 17,4 kilómetros que a veces parecerán un auténtico infierno. Estrechuras, túneles de cañas, pozas y tramos en los que deberemos ascender a pulso pendientes con la ayuda de cuerdas y cadenas, son sólo algunos de los obstáculos que nos harán avanzar más lento de lo que quisiéramos, por lo que no es difícil que se nos vaya más de seis horas y media en culminar este trayecto.
El punto más destacado, que no el final, es la Ermita de la Sierra, a la que llegaremos con la lengua fuera y ganas de rellenar nuestras botellas o cantimploras, y desde la que podremos admirar el paisaje sin igual que hemos dejado atrás en este camino de las Alpujarras Bajas.
Ermita de la Sierra
La Ermita de la Sierra o Ermita de San Isidro es del siglo XVIII y ejemplo de arquitectura popular alpujarreña y con su blanco resplandor preside el barranco de Almerín. Es un buen lugar para tomar un respiro y renovar fuerzas en los asientos y mesas dispuestas a su alrededor, ideales para tomar un refrigerio antes de comenzar el descenso.
Esta última parte es más anodina que la anterior, discurriendo una pequeña parte por una carretera, y hará sufrir unas cuantas rodillas por lo vertiginoso de la bajada, que realizaremos con cuidado de no resbalar mientras vemos aproximarse poco a poco Guainos Altos.
Guainos
Mi recomendación es que, a pesar de la suciedad y el sudor, cuando hayáis acabado cojáis el coche, os acerquéis a Adra y os toméis una cerveza bien fresquita en uno de los numerosos y buenos bares de este municipio. Vuestro cuerpo os lo agradecerá.
¡Buen camino, bucaneros!
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