YELMO CINE TU BUTACA TE ESPERA

Elogio del vermut (y sitios donde tomarlo en Almería)

3

El vermut (o vermú o vermouth) está de moda. Nunca debió dejar de estarlo. Por eso, aunque en el sur las modas tardan en llegar, quiero reivindicar desde ya el vermut en la calle y en las casas de Almería. El vermut es la bebida perfecta para el aperitivo. Quizás no soy objetivo porque el vermut me gusta amargo, dulce o seco, y me vale rojo o blanco. Muy mal hecho tiene que estar para que lo rechace.

El vermut mola porque tiene sus liturgias y huele a tradición y amistad. Se toma fugazmente con los compañeros del trabajo antes de ir a casa; o se bebe en el bar cutre de la esquina donde uno se esconde de los problemas y hace amistades fugaces: o se lo bebe elegantemente y en solitario el que llega primero a la cita del restaurante; o con el que brindan los amigos que llevan tiempo sin verse; o, en mi caso, el que me sirvo cuando cocino sin prisas en casa…

Estamos en un momento dulce para el vermut. A pesar de que la voracidad de las grandes distribuidoras internacionales de bebidas ha dejado pocas marcas sobre el tablero de juego, surgen en la era de las redes sociales decenas de fabricantes artesanos que multiplican las opciones. Y es que no hay dos vermut iguales. Hoy día sorprenden por calidad y complejidad, escondiendo una elogiable capacidad de lograr armonizar aroma y sabor a partir de decenas de ingredientes que regala la naturaleza (ajenjo, flores, semillas, hojas, raíces, cortezas…) macerados en vino.

El término vermut se acuñó en Italia (En Turín tiene su cuna) en el siglo XVI y durante siglos se utilizó como medicamento estándar en gran parte de Europa. Su listado de propiedades se fue ampliando con el tiempo incluyendo tratamientos contra las lombrices, la peste o, incluso, el apetito sexual (para el clero)

Para entender por qué se ha puesto de moda contacté con Alberto G. Moyano, que hace unos años me guió por una inolvidable ruta de bares canallas por Barcelona, donde nos pusimos hasta arriba de vermut y rocanrol. Precisamente su blog, En Ocasiones Veo Bares, lo define como una web de “bares y bodegas de Barcelona vistas (y probadas) con espíritu de vermut, tapas y rock & roll”. Aunque reside en Barcelona es también buen conocedor de los bares de Almería, donde viene de vez en cuando por razones de trabajo.

Sobre la moda del vermut, desde el punto de vista de Alberto, “es una tradición que nunca se había perdido en ciudades como Madrid y Barcelona (en ésta especialmente)” pero le da la sensación de que “con la -sempiterna- crisis la gente ha abandonado ciertos hábitos relacionados con la opulencia y se ha vuelto al bar de siempre, donde ha (re)descubierto que allí, además de compartir sus alegrías y penas con la gente, puede seguir tomándose el vermut con algo para picar, costumbre seguramente de sus abuelos o padres tras la paga semanal y previa a la comida en familia. Es una bebida sencilla que hace que todo sepa mejor o, lo que es lo mismo, es la embriaguez de la amistad. Y eso siempre es bien”.

También le pregunté si en el sur deberíamos sumarnos a esta tendencia. Alberto piensa que no hay “obligación” ya que nuestras “costumbres propias son ya envidiables, gozan de buena salud y, salvando las distancias, se asemejan bastante al rito del vermut: salir a tomar algo (cerveza, tinto de verano…), picar alguna cosa y compartir con amigos y familiares”. Ahora bien, subraya, “un vermut con su hielo, su oliva y su corte de naranja, manejado por un brazo cuyo codo esté encima de la barra del Altamira o el Crífer y se disponga a picar un pincho moruno o una de rejos debe ser para recordarlo mientras salivas sin parar”.

Con todo esto en mente, y tras conversación sobre el tema con una amiga, empecé mi búsqueda de lugares de Almería donde tomarse un buen vermut, tarea que me ha llevado más de un año y que ha dado sus frutos en esta lista desordenada de bares y tascas. Se trata de barras donde sirven buen vermut, aunque no siempre lo preparan correctamente. Señores hosteleros, por favor, utilicen un vaso apropiado, un hielo (no más), cáscara de naranja (no de limón), sifón (opcional) y aceitunas.

Aquí dejo mi ruta del vermut por Almería:

Bodega La Reguladora

La reguladora - Vermut

Este bar ubicado en la parte alta de la Avenida Pablo Iglesias recupera el nombre de una vieja y conocida bodega antiguamente ubicada a menos de un kilómetro de allí. No tiene cocina pero su vermut es de los más interesantes de esta lista, y su tapa de mejillones lo acompaña de lujo. El ambiente es de taberna flamenca y clientela fija.

Bodega Montenegro

En la bodega Montenegro (La de Plaza Granero, no en Plaza Catedral) también tienen un vermut de la casa que no hay que olvidarse. Se puede acompañar de cualquiera de sus tapas tradicionales que lleva sirviendo sin demasiadas moderneces desde 1949. El local en sí es ya un museo de la tapa de Almería. Su vino viejo de barril tampoco es mala apuesta.

El sueño del alquimista

hamburguesaBuey+vermut

Pepe Cruz parte de un vermut casero que compra en Montilla (Córdoba), que luego mezcla en un viejo barril de madera con canela, clavo, pimienta y cáscara seca de naranja obteniendo un vino aromático de notas dulzonas. La historia de este alquimista del vermut la conté ya en este post.

Pimienta Rosa

Pimienta Rosa - Vermut

Aunque después de la marcha de una par de sus cocineros ha dado un pequeño bajón en cocina, el Pimienta Rosa sigue teniendo detalles que me gustan. Uno de ellos es su vermut. Incluso en ocasiones (o si lo pides), lo sirven en copa de Martini con unas gotas de ginebra y triple seco. Perfecto para entonar una mañana fría.

Bodega Aranda

Bodega Aranda - vermut

Un sitio con mucha personalidad para los vinos. Vermut excelente servido con corrección clásica de taberna. Su vino oloroso, manzanilla, cream o Pedro Ximenez de barril también son opciones a tener en cuenta. La cocina “vieja escuela” de Bodega Aranda sumada a sus vinos, lo convierte en uno de mis rincones favoritos del centro al mediodía.

Kiosco 18 de julio

Las claves del kiosco 18 de julio son la ubicación de su terraza y su famoso pincho moruno. Por eso pasa desapercibido el rico vermut de grifo (marca Miró) que ofrecen en su barra. Solo falta que lo sirvan como mandan los cánones. Alguno de los camareros te lo planta en vaso de tubo y cargado de hielo sin despeinarse el tupé.

VuBar

VuBar - vermut

La fantástica coctelería VuBar tiene en su carta cuatro vermut excepcionales. Con su horario de apertura quizás no sea el lugar en el que uno piensa para el aperitivo, pero como trato de evitar los destilados, en alguna ocasión acabo pidiendo vermut en su terraza. Si lo acompañaran de alguna lata de berberechos o mejillones en conserva podría volverme adicto al sitio. Tampoco es mala opción optar por un cóctel con base de vermut, como el amargo Negroni, que preparan con criterio.

Otros bares

Sacromonte - vermu

El conocido vermut Izaquirre lo sirven en varios bares de Almería, pero a mi me gusta en el bar Sacromonte porque acompaña con gracia a sus excelentes pescados fritos, a los buñuelos de bacalao o su pulpo en aceite. Tampoco está mal el vermut casero que sirven en Taberna El Bocoy. Lo traen de Albondón (Granada) y encaja a la perfección en este local con espíritu de tasca portuaria y tapas fáciles. En el centro de Almería, la bodega Entrefinos sirve también un vermut casero suavecito al que le sobra hielo. En una visita a La Baranda (Aguadulce) la decepción por una cocina imaginativa pero mal ejecutada solo pudo desvanecerse con un excelente vermut gallego de la marca Nordesía. En Abla, en la Posá del Tío Peroles, tienen vermut Miró y un sifón siempre a mano.

y tú, ¿Sabes de algún otro sitio donde sirvan un vermut recomendable?

Tío Peroles - Vermut

Comparte

Sobre el autor

Es encargado de dirigir las cocinas de este galeón. De toda la tripulación, es el pirata con el sentido del gusto y del olfato más desarrollado. No hay barco pirata que surque los mares del norte y del sur que tenga mejores menús que los nuestros. Los regentes de las tabernas y mesones que frecuentamos, lo conocen tan bien como él a ellos, por eso, no pisamos un bar sin su consentimiento. Y después de tantas millas de navegación, sus descubrimientos gastronómicos aún siguen sorprendiendo nuestro paladar.

3 comentarios

  1. Fran el canario on

    También podemos encontrar “Biermú” blanco o tinto en Clasijazz, un vermú casero del Bierzo de una calidad excepcional.

  2. Pingback: 10 bares donde tapear a ritmo de Rock y Jazz - WEEKY

  3. Pingback: Agenda cultural y de ocio pirata de Almería. Cuaderno de bitácora del 6 al 12 de julio - WEEKY