Felix, entre manantiales y el pasado árabe

Piratas, nuestro galeón llega en esta ocasión a Felix, un pueblo enclavado en el Campo de Dalías, entre las Alpujarras y el Poniente de la provincia de Almería, que bebe de un rico pasado árabe y de un manantial del que brotan unas aguas que, si bien no son tan conocidas como las de la vecina Enix, son de una calidad exquisita.

Felix

Los propios felisarios aseguran que su localidad formaba parte en el siglo XI de Sant Afliy y su pasado musulmán es evidente sólo con atisbar el castillo árabe que domina la comarca y que perteneció a Zugayba, bisabuelo del rey de Granada, Abd Allah, dentro del sistema defensivo de la bahía de Almería.

Esta huella es palpable también si miramos al cerro de la Matanza, ubicado frente a Felix, desde el que, en 1568, los moriscos se suicidaron arrojándose antes de caer derrotados por las fuerzas cristianas.

Felix

Entre los monumentos de Felix, además del castillo, destaca la Iglesia Parroquial de nuestra Señora de la Encarnación, levantada sobre la antigua mezquita musulmana y declarada Bien de  Interés Cultural (BIC), cuya erección canónica se proclamó en 1505 por el arzobispo de Sevilla fray Diego de Dez.

También son reseñables la fuente árabe con tres caños de latón; el molino; la Ermita de San Roque, sita frente al cerro de la Matanza; los arcos del Barranquillo, y el acueducto romano de los 20 ojos, el cuarto más grande de España.

Ermita de San Roque

Si optamos por el turismo activo, podemos practicar uno de los atractivos senderos que rodean Felix, como la ruta Fuente Lentisco-Pozuelo, de algo más de siete kilómetros y medio, o la del Cerro de la Matanza-Piedras de Molino-Rambla Mena-Alamea, de casi siete kilómetros de largo, ambas totalmente recomendables para los amantes del senderismo.

Si visitamos Felix el segundo y cuarto sábado de cada mes, tendremos además la oportunidad de hacer nuestras compras en el mercadillo ambulante que se instala en el municipio, una práctica muy extendida por toda la provincia de Almería.

Felix tiene dos patrones, San Roque, cuyas fiestas se celebran los días 14, 15, 16 y 17 de agosto, y San Marcos, conmemorado el 25 de abril.

En cuanto a los platos típicos de Felix, nos encontramos con los clásicos gurullos, trigo, cocido, las migas de pan, las tarbinas, las gachas colorás, el ajo blanco, el conejo en ajillo o el al-cuzcuz, así como con dulces tradicionales como el pan de aceite y los roscos.

Si queremos comer en la localidad, podemos hacerlo en los restaurantes El Molino, Parritas o Jaime.

En resumen, bucaneros, Felix es una escapada ideal para hacer en fin de semana ahora que concluyen los días de playa, en los que siempre apetece más acercarse a la montaña. ¡Saludos!

Localización: Felix, Almería