LUDOVICO MUSICAL EXPERIENCE Borja Niso

Las cuevas encantadas: Sorbas

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Las cuevas encantadas: Sorbas

Nuestra historia ha dado muchas vueltas y si lo hacemos con ojos de geólogo,¡podemos hasta marearnos! Sorbas fue antaño un mar tropical donde los corales abundaban hasta hacer auténticas montañas de arrecifes. El mar se desecó y su resultado fue una serie de formaciones de yesos que quedaron erosionados como si de un queso gruyere se tratara.¿El resultado? Una de las rarezas más maravillosas de Almería: las cuevas en karsts. Por esto y otras cosas, es un weeky destino preferente:

Para todos
Para ver su interior, las cuevas son mostradas por la empresa Natur Sport diferentes niveles, dependiendo de la experiencia que se tenga y lo intrépido que sea uno. Es necesario llamar tel. 649086726, el pirata Tito Sánchez Núñez os informa de todas las posibilidades para visitar el paraíso de la espeleología en Almería.sorbas1

Río Aguas

Los manantiales de río Aguas puede ser visitado desde la pedanía de Molinos de Río Aguas donde podremos observar in situ como brota el agua aparentemente de la nada gracias a la peculiaridad del yeso y su formación de karsts, creando uno de los humedales más interesantes de la zona.

Alfarería
Las arcillas de Sorbas le hacen también poseer una alfarería peculiar que llama cientos de años funcionando como podremos ver en el horno de cocción de tiempos musulmanes que sigue funcionando y en cualquier utensilios de cerámica que podremos comprar de recuerdo

Casas colgantes
El perfil de Sorbas que le hace parecerse a Cuenca son sus casas colgantes sobre el barranco del Afa que podemos verlas en miradores como los de “el Porche”, el del Castillo, el del Calvario o el del paseo de las Casas Colgantes.

Y como colofón, podemos tomarnos unas cordero exquisito en El Almendro en la pedanía de La Mela o contemplar la paz del entorno rural en Cariatiz.

Las cuevas encantadas: Sorbas

Sorbas, Almería

Localización: Sorbas

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Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.