lmería Aventura Expo & Caravaning

Los tesoros de Pulpí: de la Geoda al Pichirichi

6

Los tesoros de Pulpí: de la Geoda al Pichirichi

Nuestro municipio más septentrional no deja de mostrar diferentes detalles que le hacen ser de lo más original. Los lectores de esta agenda de ocio y cultura de Almería, como buenos piratas ávidos de descubrimientos, tiene en este minucioso lugar donde calmar su sed de aventuras. Vamos allá

Pulpí la Geoda interior cueva

Pulpí la Geoda

Una mina para aprender
Conocer nuestra historia es conocernos a nosotros mismos. Por ello, acercarse a la minas de Pilar de Jaravía, muy cerquita de San Juan de los Terreros, nos hará sentir personajes de Regreso al Futuro pues comprobaremos cual era la industria que había en el siglo XIX y principios del XX en la Sierra del Aguilón. Podremos ver, en un reducido espacio, todos los elementos característicos de una pequeña explotación de la minería de hierro: minas, hornos de calcinación, cables aéreos, ferrocarril, cabria, planos inclinados.Todo visitable y milagrosamente conservado.

GEODA de Pulpí

GEODA de Pulpí

El último ferrocarril
Pulpí tiene a bien conservar el último vestigio de la línea de ferrocarril que cruzaba el valle del Almanzora, con sus estaciones de estilo colonial inglés y todo. Un ferrocarril que enlaza Águilas y Lorca y que atraviesa Pulpí con dos paradas y que contó en Pilar de Jaravía con un cargadero de mineral.
Los piratas más amantes al ferrocarril, deben seguir este enlace. ¡como si viajáramos desde la cabina del maquinista!

 estación Jaravía dibujo tren

Estación Jaravía

La Geoda
De casi once metros cúbicos y donde pueden caber hasta diez personas para maravillarse del espectáculo que ofrecen los cristales de cuarzo.

Pulpí la Geoda cristales de cuarzo

Pulpí la Geoda cristales de cuarzo

No visitable, dado su fragilidad si que es el estimulo para realizar un centro e interpretación de este autentico fenómeno geológico.

Geoda-Pulpí entrada mina

Geoda-Pulpí

…y el Pichirichi
¿Qué es este enigmático nombre? ¿Un antiguo delantero centro goleador?¿Un muñeco? Pues, no. Es un promontorio rocoso que divide las dos playas de Terreros y las nombra con gracia: una es la Mar Rabiosa y otra la Mar Serena y tiene, también, su conexión minera pues, hasta allí, iba el mineral de las minas de las Nueve Fanegas para cargarlas en los barcos. Ahora, es el sitio ideal para zambullirse en las cálidas aguas de la playa. Si queremos conocer mejor otras playas pulpileñas, este enlace te dará más razones para visitarlas.

Y si te quedas con más ganas de conocer esta zona del levante almeriense o quieres hacer una visita mucho más completa, en el artículo ‘Sierra Almagrera: playas, minas y bombas’ te damos las claves para aprovechar al máximo tu escapada a este enclave

Localización: Pulpí

Pichirichi

Pichirichi

Parada y fonda

Hotel Calypso
Recientemente reinagurado y con ese encanto como de barco varado, dispone de una envidiable situación a pie de playa, con suites donde dormirse escuchando las olas. Recomendable tomarse una copa al atardecer en su terraza.

Mesón Pepa
Comida casera y al lado de la playa: no se le puede pedir más ni menos. Un trato más que agradable y diferentes ambientes pues es hasta bar de copas por la noche en su jardín.
C/ del Cruce, 4 (San Juan de los Terreros)
950 46 60 66

Asador del Castillo
Es uno de los restaurantes con mejores vistas de toda la costa, y ya es decir. Ideal para cenas románticas.
Castillo de los Terreros
625 53 30 46

Pizzeria L´Escala
Hacer pizzas no es complicado pero hacerlas buenas, si. Este es de los sitios que nos dejarán satisfechos e ideal si vamos con niños, pues el éxito está asegurado.
C/ Rafael Alberti, 5 (San Juan de Terreros)
950 46 63 39

Comparte

Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.