Playas, fortalezas y piratas en Los Escullos y la Isleta del Moro

El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar no sólo es un tesoro para los amantes de la naturaleza, sino que ha dado y da cabida en su seno a playas, fortalezas y piratas, como se puede comprobar con un simple vistazo en Los Escullos y la Isleta del Moro, dos de los rincones con más de encanto de este espacio privilegiado.

La ensenada de los Escullos se encuentra precisamente entre la Isleta del Moro y la Punta del Esparto, y cuenta con dos playas paradisíacas como son las del Arco y la cala del Embarcadero, un auténtico reclamo para bañistas y turistas procedentes de todos los rincones del planeta.

Pero sin duda son sus dunas fósiles, de un blanco que refulge con la luz del sol que baña durante casi todo el año a la provincia de Almería, las que han dado en buena medida su fama a Los Escullos.

Sobre dichas dunas, en la Punta del Esparto, se asienta el castillo de San Felipe, construido durante el reinado de Carlos III dentro de la batería defensiva levantada en el litoral almeriense para hacer frente a los ataques de los piratas berberiscos.

No menos conocidos y frecuentados son el camping Escullos  y, por supuesto, la famosa discoteca Chamán, uno de los lugares favoritos de nuestra tripulación pirata.

Por todo ello, dada la singularidad geológica, histórica y cultural, así como por la abundante oferta de ocio de Los Escullos, no es raro ver cómo este espacio acoge celebraciones de todo tipo, incluidas blancas bodas que harían palidecer de envidia a las ibicencas.

Además, los amantes del turismo activo podrán de hacer esnorquel sobre un impresionante bosque de posidonia y junto a los acantilados en los días de mar en calma. Si quieres conocer Cabo de Gata a fondo muchas de nuestras Weeky Actividades se inician en esta zona.

La Isleta del Moro es un pueblo de pescadores de escaso tamaño completamente rodeado por el mar y hermosas calas, siendo la playa del Peñón Blanco, llamada así por una notable roca de este color, con sus 400 metros de longitud, la más grande de ellas.

Aunque todos los seguidores de Weeky saben que no sólo de calas y pan vive el hombre por lo que nada mejor que degustar la gran variedad de pescado fresco que ofrecen los restaurantes y bares de la Isleta del Moro.