Os propongo un garbeo weekero por el centro de Almería con inicio desde su peculiar ‘Paseo de la Fama‘ y con meta en una buena taberna pirata . Si eres de fuera o un autóctono despistado, que sepas que, en efecto, aquí tenemos un espacio que emula el Paseo de la Fama de Hollywood, entre otras cosas, porque si muchas y muy grandes producciones de cine han cruzado el charco para tomar prestados nuestros paisajes y rincones, ¿por qué no vamos nosotros a tomar prestada una calle de las estrellas al más puro estilo yanqui?
Pues eso; en la calle Poeta Villaespesa de la capital, junto al Teatro Cervantes, se encuentra el Paseo de la Fama con nueve estrellas resplandecientes colocadas en honor a actores y direct0res que, paulatinamente, han ido dejando su sello en suelo almeriense. En Los Ángeles tienen más de 2.000 estrellas estampadas en el suelo de Hollywood Boulevard (la primera la colocaron en 1958), pero dadle tiempo al tiempo, que como nos pongamos en Almería, los cogemos.
El primero en estrenar este curioso paseo fue Eduardo Fajardo, único español con estrella y que, en 2012, inauguraba la primera placa de mármol que, desde entones, permanece en homenaje al actor de El 7º de Caballería.
A Fajardo le ha seguido ni más ni menos que Omar Sharif, quien se ha reconocido como un «enamorado de Almería» desde que, en 1963, rodó Lawrence de Arabia en el desierto de Tabernas. Y después han venidos estrellas de lo más variadas: desde el director Ridley Scott —responsable de cintas como Alien, Blade Runner y, por supuesto, la ‘almeriense’ Exodus— a Denis O`Dell —Cómo gané la guerra— pasando por el mítico actor Max Von Sydow, que deslumbró a un servidor en El Séptimo Sello de Bergman, y quien rodó en Almería Marchar o morir.
Las otras cuatro estrellas del Paseo de la Fama almeriense se reparten entre el director Kevin Reynolds y el actor Joseph Fiennes —que han grabado recientemente la película Clavius en parajes como la Alcazaba—, o el incombustible Arnold Schwarzenegger —Terminator, Depredador, Desafío Total… y Conan— que creó una expectación tal que, mejor que contártelo, lo ves por ti mismo. La última estrella pertenece al polifacético Terry Gilliam, uno de los irrepetibles ‘Monty Python´s’ y quien eligió Almería para rodar Las aventuras del Barón Munchausen.
ANÉCDOTAS
Como hemos dicho ya, este peculiar rincón del centro de Almería comenzó a forjarse en 2012 como un espacio dedicado a ‘estrellas’ del cine que han trabajado en la provincia, pero el poco tiempo transcurrido desde entonces ya ha dado para alguna que otra anécdota. Y no me estoy refiriendo al curioso contraste que hacían Schwarzenegger y Gabriel Amat posando juntos el día que se colocó la placa dedicada al ex gobernador de California.
No. Más bien, hablo de cosas como el rechazo de Christian Bale —Batman Begins, American Psycho… y Exodus—, que alegó estar «muy concentrado» en su trabajo como para pasarse cinco minutos por la calle Poeta Villaespesa para tal reconocimiento. O también otros rechazos sonados, como el genuino Clint Eastwood, —la definición en persona del ‘spaguetti western’— a quien el bueno de Antonio Sánchez de Amo dedicó un libro con el elocuente título de Clint Eastwood jamás volverá a Almería. Y yo pienso igual.
Luego están esos artistas a quien buena parte de los almerienses querrían ver colocando su estrella de piedra en el Paseo de la Fama, como el que más ha dado que hablar en redes sociales (y ciertos locales del centro), oséase, Aaron Paul —Tocando Fondo, Breaking Bad… y Éxodus—, u otros actores míticos de largo recorrido, como Harrison Ford, quien dio a conocer al mundo entero —disfrazado de Indiana Jones— la playa de Mónsul mucho antes que el gran David Bisbal.
LA RUTA OCIOSA
Como lo prometido es deuda, ya que te acercas hasta el Paseo de la Fama de Almería, quizá sea bueno indicarte (o recordarte, dependiendo de dónde vengas) esos bares, pubs, terrazas y discotecas que tienes al lado. Tan cerca como el Burana, desde donde puede tomar un refrigerio contemplando las placas de granito, o la Clásica, desde cuya puerta principal se pisan dichas estrellas y donde puedes irte de copas. Algo parecido ocurre con el Premium.
Y es que de copeteo se va bien en las ‘Cuatro Calles‘, que están a pocos metros de nuestro Paseo y donde podremos elegir entre pubs de pachangueo y otros más rockeros. Pero si más que copas lo que te pide el cuerpo es ir de tapeo, que sepas que a la vuelta de la esquina tienes una hermosa plaza peatonal con terrazas que se ponen hasta arriba de estómagos necesitados de atención, como ocurre con La Bodeguilla del Marqués de Heredia o con la Colón. Y si no, ¡vete a tomar un vermú!
Y como no sólo de zampar y tragar vivimos los piratas, también tienes muy cerquita atractivos como la Casa de las Mariposas o la Catedral, incluso el Microteatro que funciona de jueves a domingos. Te puedes hacer otras rutas turísticas al margen del Paseo de la Fama y aprovechar para conocer mejor la Medina (incluyendo la vieja mezquita), o darte un homenaje paisajístico con una ruta al corazón de Almería. Y saliendo del centro pero retornando al mundo cinematográfico, ¡no te vayas de Almería sin conocer la Casa del Cine!
Localización: Paseo de la Fama, Almería