En muchos hogares de los pueblos de la provincia toda la vida se hicieron quesos frescos elaborados con leche procedente de ganaderías familiares. Aunque la tradición se ha ido perdiendo con los años, Ana María Herrera decidió rescatar la receta familiar para poner en marcha una quesería artesanal en Abrucena. Desde entonces son ya 14 años elaborando quesos frescos de cabra.
Aunque la pasteurización de la leche a la que obliga la legislación resta parte del sabor de esos quesos de antaño al suavizar la intensidad de la leche de cabra, se consiguen quesos más democráticos, para todos los públicos. El Cañao es un queso bastante conocido en la provincia de Almería, pero que de momento no ha dado el salto a mercados más ambiciosos.
En la pequeña fábrica ubicada en el tramo abrucense de El Camino Real se producen actualmente entre 200 y 240 kilos de quesos. El 100% de la leche utilizada procede de cabras de raza Murciana Granadina propiedad de un hermano ganadero de Ana María. Como la granja está muy cerca de la quesería, los quesos se elaboran con leche recién ordeñada que se transportan a través de un sistema de tubos, sin necesidad de viajar largas distancias en camiones cisterna. Esa puede que sea una de las claves de la calidad de El Cañao.
A la plancha sobre una rebanada de pan tostado y mermelada de tomate es la forma habitual de tomar hoy día el queso fresco de cabra en bares y hogares de la comarca, pero Ana María Herrera nos cuenta que ella ha encontrado un maridaje perfecto de El Cañao con mermelada de limón . Habrá que probarlo.
