El collar que se le cayó a la reina del fuego: Las Granatillas

Si nos cuentan que estamos ante un domo dacítico puede que nos quedemos bizcos o que optemos por no prestar atención a no ser que seamos sesudos geólogos. Pero, si ponemos un poco de literatura y contamos que hace muchos, muchos años una princesa de esas de cuento se le cayó su collar en la boca de un volcán y presa de su codicia cayó dentro de él, convirtiendo su sangre en preciosos cristales de granate, seguro que nos paramos y observamos el lugar del prodigio: el Hoyazo de Níjar.

Un volcán submarino
Realmente lo que estamos presenciando en este lugar muy cerquita de la salida de la autovía hacia Níjar pueblo, es lo que queda de un edificio volcánico submarino, en una época, hace seis millones años, y lo que se llama domo: una especie de pompa descomunal que infló el terreno y explotó dejando este impresionante cráter volcánico. La vista sería como esas islas del pacifico, donde una isla emerge del mar y señala su perfil.

Granatillas
La ascensión del magma que provocó la explosión, sacó un material mineral que quedó fundido, dejándolo convertido en cristales granates. La erosión los ha sacado a la luz y podremos ver en gran cantidad en todo sus suelo.

Mar tropical
La corona de este hoyazo no es otra cosa que un arrecife de coral que nos hablaba de unos tiempos muy diferentes a los de ahora. Estos detalles y muchos más nos lo pueden contar empresas especializadas en el turismo geológico como Geogata.

Geogata
c/ Mayo
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Almería.
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