Laroya, el refugio del pirata

En Los Filabres, hay pueblos que parecen poner un cartel que dice: lugar ideal para perderte y descansar. Uno de ellos es Laroya, muy cerquita de la populosa Macael pero siendo como el contraste ideal. Recoleta, blanca en invierno por las nevadas como en este año, Laroya nos espera siempre como un lugar para parar y descansar.

Laroya

Una iglesia con historia
El que fuera un lugar especialmente complicado de llegar hasta que tuvo una carretera en condiciones le dio a Laroya un situación peculiar. Su iglesia mudéjar (siglo XVII) es un ejemplo de ello pues tuvo que ser construida con los materiales que tenía la zona: desde las piedras hasta las tejas que la cubren, y donde aún podremos ver muy cerca del río que le da nombre al pueblo la antigua tejera donde se realizaban.

Laroya

Molinos centenarios
Ir a Laroya y no realizar la ruta de los Molinos es para que nos hagan desfilar por la tabla y nos echen a los tiburones (o a los marrajos y tintoreras, que también pegan bocaos…). Para evitar este dislate, podemos tomar desde el mismo pueblo el sendero donde nos llevará a otros tiempos, pues veremos los molinos que aprovechaban el caudal del río. El primero que veremos es el de Juan García, encima de la Balsa del Común con su caminito empedrado que lo comunica. Luego esta el que llaman de Manuel Parra, restaurado para poder comprender mejor su funcionamiento, el de Eva y el del Tío Juan Parra en un sendero que nos lleva a uno de los altos de Laroya, Reul. En el camino, veremos, encinas, acebuches y olivos entre bancales y huertos y unos miradores de vistas impagables.

Laroya

Reul Alto, todo un paraíso rural
Un entorno tan especial está claro que debe de estar acompañado por una oferta de turismo rural de calidad. Este es el caso de Reul Alto, un complejo rural de ocho casas donde la percepción del entorno natural va de la mano de todo tipo de detalles que le hacen muy apetecibles. Desde jacuzzi a detalles como sus paredes decoradas, muros de piedra, los utensilios de época y unas chimeneas que le dan una calidez especial a sus noches, frescas por su localización serrana e ideales para acurrucarse y desconectarse.

Localización: Laroya