Las fiestas populares suelen tener una mezcla de paganismo y fervor religioso que muchas veces van en partes iguales y que, en opinión de los antropólogos, hace que una religión pueda asentarse con éxito. Un ejemplo lo tenemos en la noche del 16 de enero con las hogueras de San Antón, un santo de origen egipcio y que logró ser un gran amigo de los animales al que le tenían auténtica devoción. Es un día donde se bendicen a mascotas y bestias y que también servía antaño para purificarse contra los espíritus del ganado y de los animales domésticos, evitándoles enfermedades y plagas. Como en otros lugares de Andalucía y de la Europa central, era costumbre en muchos lugares quemar los restos de las podas que habían quedado después de finalizar las tareas agrícolas del invierno. En Almería, muchos pueblos celebran su particular san Antón, como un epílogo las fiestas navideñas (ya saben el dicho: hasta San Antón pascuas son) y para muestra estos tres lugares ideales para un abordaje pirata:
Los chisperos de Níjar
La noche de San Antón uno puede encontrarse en medio de una refriega de pólvora donde nos apuntarán unas cañas que parecen salir orientadas hacia nosotros. Pero no hay que temer, que son los chisperos de San Antón, una tradición cuyo origen se remonta a las revueltas moriscas, y que entre carretillas y artefactos pirotécnicos llenan de luz y fuego la noche del Santo.Antaño era una muestra de cortejo por parte de los mozos a las mozas que amaban y ahora, asar palomitas (tostones), tomar anís y reír con familiares y amigos junto a la hoguera es el objetivo de la fiesta.
Las lumbres de Abla
En los pueblos que acompañan al rio Nacimiento las lumbres son llamativas y es un espectáculo cruzar la autovía en la noche de San Antón y ver la multitud de hogueras que jalonan la falda de sierra Nevada, desde Doña María a Fiñana. En Abla, los dos barrios, el de la plaza de Arriba y los de abajo, se visitan y inviten al calor de unas lumbres cuyas rescoldos, en la madrugada, deberán saltar los más osados.
Los chiscos de Padules
En la Alpujarra las hogueras de San Antón son los chiscos donde desde Alcolea a Alhama lo celebran en una noche especial. Padules destaca por ser un chisco muy alimenticio pues, con los rescoldos, se asarán los embutidos y carnes que se reparten en el pueblo y que ayudará, junto a los vinos de la tierra, a hacer frente a una noche tradiciónalmente heladora. Son, además, fiestas patronales y el fin de semana, habrá animación con citas importantes como el concurso de vinos artesanales del domingo a partir de las 14h y el sorteo de la marranica, por la tarde.