La unión hace la fuerza. Y eso, en un deporte como el rugby, cobra mayor importancia si cabe. El rugby, ese deporte que muchos consideran violento y que, todo lo contrario, es uno en los que impera la deportividad y el respeto al árbitro y al rival por encima de todo, hasta el punto de que, una vez acaba el partido, todos juntos comparten comida y bebida, invitados por el equipo local, en lo que se llama el tercer tiempo.
En Almería hemos tenido dos clubes de referencia; uno, en la capital y otro en el Poniente. De la unión entre ambos, Costa de Almería y El Ejido Rugby, junto a miembros llegados desde otros clubes de la provincia, ha nacido URA, la unión del rugby almeriense, que además de contar con el equipo más representativo de la provincia, que juega a nivel autonómico, ejerce también como federación de este deporte en Almería.
Son varias las escuelas de rugby en Almería a las que podemos acudir. En la de Almería capital, con sede el en Estadio de La Juventud Emilio Campra, el Club de Rugby Costa de Almería ofrece entrenamientos para categorías sub’8, sub’10, sub’12, sub’14, sub’16 y sub’18, siendo los horarios en los que podemos ir a informarnos los martes y los jueves de 18:30 a 22:30. El coste de la actividad ronda los 50 euros por temporada, aunque nos dejan probar gratuitamente durante dos semanas.
En el Poniente, El Ejido Rugby cuenta con categorías de sub’10 a sub’18 y podemos acudir al Estadio de Santo Domingo los martes de 21:00 a 23:00 horas y los jueves de 18:00 a 19:00 y de 21:00 a 23:00. También en Roquetas hay escuela de rugby, en el Colegio Portocarrero de Aguadulce, para niños de 6 a 14 años de edad, en horarios de martes y jueves de 17:30 a 18:30. Para más información, los interesados podéis contactar con URA por correo electrónico.
Y si sois grandes amantes del rugby, muy cerquita del Estadio de La Juventud Emilio Campra en El Zapillo, a apenas dos calles, encontraréis un bar que no podía llamarse de otra manera que no fuera Tercer Tiempo, un punto de reunión para deportistas en el que reponer fuerzas tras la jornada de entrenamientos.
