Las redes sociales se han convertido en un fenómeno relativamente nuevo. Por ello, no hay tantas investigaciones en la actualidad que puedan establecer cuáles son realmente las consecuencias a largo plazo, tanto buenas como malas, de tales servicios en las redes sociales. Pero, igualmente han aparecido diferentes estudios en los que, al menos, se pueden encontrar algunas de esas consecuencias.
En la actualidad, la gran mayoría de las personas tienen una cuenta en redes sociales o tienen acceso a los perfiles a través de diferentes plataformas y de dispositivos, como pueden ser los móviles, que se han convertido en una suerte de extensión de los brazos, así como los tablets u ordenadores, entre otros. Lo cierto es que la comodidad de estar en contacto con quien puedas ha hecho que las redes sociales sean una herramienta muy accesible y democrática.
Cabe destacar que las redes sociales están hechas para captar la atención y buscar siempre actualizaciones. El recibir un “me gusta” o tener más seguidores desencadena en la mayoría de la gente una liberación de dopamina, una recompensa química que te pide más, lo que puede dañar a tus relaciones personales al querer siempre más y dejar de lado otras cosas.
Pero uno de los grandes problemas con estas redes sociales a nivel mental se ven en los adolescentes, que ya tienen acceso a estos dispositivos a una edad muy temprana y sin apenas control parental. Los problemas entre estos adolescentes han ido en aumento a lo largo de la última década, donde más explosión han tenido estas plataformas. ¿Hay que echarle la culpa a las redes sociales o a la falta de control? Lo cierto es que esta cuestión es bastante compleja. A pesar de que en las redes sociales se pueden hacer conexiones que son sanas, también puede llevar a otras dañinas y tóxicas que pueden tener serias consecuencias en el día a día de un adolescente, así como de un adulto.
Cabe decir también que esa hiperconectividad que es prácticamente permanente puede desencadenar problemas que se describirán a lo largo de este artículo.
Miedo a perderse algo
Una de las mayores consecuencias que se pueden encontrar entre los problemas de salud mental está el llamado “Miedo a perderse algo” o abreviado como FOMO. Esa adicción a las redes sociales, como puede ser a Facebook o Instagram, puede hacer que quieras tener la misma vida que aparenta que tienen los “influencers”u otros seguidores normales que tengas en tu cuenta.
Esa idea de que te estás perdiendo muchas cosas en tu vida y que no estás produciendo o haciendo lo mismo puede afectar seriamente a tu autoestima y tu forma de vida. Eso puede desencadenar ansiedad al querer hacer todo lo que esas personas están haciendo, pese a que no tengas la posibilidad de hacerlo.
Con el FOMO mencionado, te verás de una manera obligado a tener el teléfono en la mano y mirarlo cada pocos minutos para ver si hay algún tipo de actualización en tu publicación.
Aislamiento
Como se ha comentado anteriormente, también se está comprobando con el uso de las redes sociales que puede aumentar la sensación de soledad al estar abocados a vivir como se muestra en las redes sociales, dejando de lado la verdadera vida. Reducir el uso de estas redes sociales puede hacer que te sientas menos solo y mirar tu bienestar. Igualmente, cabe señalar que esto ocurrirá siempre y cuando no tengas ningún tipo de control a la hora de utilizar tus redes sociales.
Egocentrismo
Por supuesto, otra de las consecuencias es que el hecho de estar compartiendo en todo momento tus selfies y tus pensamientos hace que se cree un egocentrismo que sea realmente tóxico. De esta manera, te distanciarás de tus conexiones de la vida real.
Depresión
Otro de los problemas mentales más graves que se han ido encontrando en los diferentes estudios con el mal uso de las redes sociales es no estar rmentalmente sano, lo que te podría llevar a una depresión. Si le das prioridad a las interacciones a través de las redes sociales y aplicaciones, podrás desarrollar o incluso, agravar trastornos del estado de ánimo.
Ciberacoso
Otro de los problemas que se han ido encontrando y que es un crimen en gran parte de los países del planeta es el ciberacoso. Muchos adolescentes están sufriendo ya ese acoso a través de las redes sociales con comentarios ofensivos que son un discurso de odio que no saben cómo lidiar, y puede dejar cicatrices emocionales que tengan que ser curadas por profesionales.