Para el ‘Almería Western Film Festival’, el título de la película ‘Sweetwater’ pudo ser premonitorio porque el Festival ha caído, en el necesitado de lluvias, desierto de Tabernas como un “agua dulce”. En su cuarta edición, ha conseguido proyectar y reivindicar, más allá de las fronteras almerienses (el lejano este peninsular) el papel de este género cinematográfico y de la provincia de Almería como escenario de cine.
Para ello, entre tantas otras actividades y participantes, ha contado con la ayuda del actor Eduardo Noriega, quien presentó en Tabernas el western ‘Sweetwater’ y participó en un coloquio con el público tras la proyección. El largometraje se rodó en 2013 a las órdenes de los hermanos Logan y Noah Miller y el actor cántabro comparte reparto con un enorme Ed Harris (‘El show de Truman’; ‘La Roca’ o ‘Apolo 13’) o January Jones (Betty Draper en ‘Mad Men’).
La película, visionada en el teatro del municipio, es fiel a los clásicos aludiendo a valores como el honor, la venganza o la justicia. Pero que evoluciona introduciendo a una mujer como protagonista, un giro en positivo dado el carácter históricamente misógino de este género. Finalmente ‘Sweetwater’ se ha hecho con el premio a la mejor película del Festival.
Eduardo Noriega señaló que estaría encantado de rodar en el desierto de Tabernas su próximo western y destacó el potencial de las localizaciones que la provincia ofrece para el cine: “España puede ofrecer decorados opuestos muy cercanos como la nieve, el desierto y el mar en 80 kilómetros como aquí en Almería”.
En relación a los rodajes en tierras almerienses de películas como “Éxodus” o “Clavius”, Noriega aprovechó para pedir al Gobierno español “incentivos fiscales a producciones audiovisuales” puesto que, en su opinión: “España tiene que ponerse al mismo nivel que otros países occidentales porque, en caso contrario, dejarán de venir”. Tomó de ejemplo a países como Portugal, Inglaterra y Francia cuyos incentivos fiscales, según el actor cántabro: “Pueden determinar la elección del lugar de rodaje en detrimento de España, pese a que nuestro país ofrece escenarios muy diferentes a pocos kilómetros y eso lo agradecen las producciones extranjeras”.
Esperemos que estas palabras lleguen donde procesa para que Almería nunca deje de ser “Tierra de cine” y que Eduardo Noriega pueda cumplir su deseo de grabar en estos parajes su próxima película.
Imágenes: María Parra