Literatura para la juventud: Harry Potter en escuelas y universidades
Parece mentira, pero ya han pasado más de 25 años desde que la primera entrega de Harry Potter llegó a las estanterías de las librerías. Ahora, la historia del joven mago es un clásico que ha inspirado a niños, niñas, adolescentes y adultos de todo el planeta y vaya que lo sigue haciendo.
El impacto que las aventuras de Harry, Ron y Hermione ha causado desde su estreno, se ha convertido en objeto de estudio en escuelas y universidades de todo el mundo. De acuerdo a investigaciones lideradas por expertos en literatura y pedagogía, la novela de J.K Rowling ha fomentado el hábito de la lectura en los más pequeños de la casa. Algo sorprendente en esta era de la tecnología.
A continuación, analizamos cómo el universo literario de Harry Potter ha influenciado en el entorno escolar, desde la etapa primaria, hasta la universitaria. Revisamos si, de hecho, estas obras han sido determinantes para direccionar la atención de los chicos de las pantallas a las páginas de los libros, así como los porqués. ¿Listos para la magia?
El entorno mágico de la lectura
Una gran variedad de investigaciones hechas por estudiantes universitarios de posgrado, han demostrado que la lectura va mucho más allá que la decodificación de signos y la comunicación escrita. De hecho, está directamente ligada a la socialización. El motivo de esto, según explica la antropóloga Joëlle Bahloul “La lectura está totalmente imbricada en la organización y las condiciones sociales. La iniciativa de la lectura, la recepción y la circulación de los conocimientos adquiridos, las representaciones del libro y de la lectura actúan en el marco de las ‘redes’ de socialización”.
Este argumento cobra mucha validez cuando revisamos los resultados de un estudio hecho por la Unesco, Chile era el país de latinoamérica que menos leía voluntariamente. Apenas el 7% de la población entrevistada tenía el hábito de leer, mientras que Argentina ostentaba un admirable 70%. Sorprendentemente, el panorama cambió radicalmente con la llegada de textos como la saga de Harry Potter. Desde entonces, la población de lectores ha crecido tanto en el país austral, como en muchas otras zonas del mundo.
El impacto de Harry Potter en los más pequeños
Los investigadores coinciden en que la saga de la autora inglesa tuvo un mayor impacto en la población de niños, niñas y adolescentes de todo el mundo. Desde la publicación en 1997, se han vendido más de 500 millones de copias de la novela que se convirtió en un fenómeno de masas. Tan grande fue la aceptación, que poco a poco, algunos profesores de literatura han decidido incluirla en sus programaciones académicas, tanto en escuelas, como en universidades.
Clásicos como Cien años de soledad, El Principito, Don Quijote de la Mancha, Doña Bárbara son algunos de los textos más estudiados en las cátedras enfocadas en las letras. Pero ahora, es muy normal la idea de que los alumnos tengan que hacer uno que otro ensayo de Harry Potter y la piedra filosofal. Pero… ¿Por qué se incluiría esta saga en los pensums académicos de escuelas y universidades?. La respuesta es muy sencilla: Estudios confirman que esta es una de las novelas más leídas por los jóvenes. El auge de la historia tomó nuevas dimensiones con el estreno de las películas, por allá en los albores del nuevo milenio.
El género fantástico en escuelas y universidades
Anahí Troncoso, asegura que las sagas como la de Harry Potter han logrado atraer a muchos niños, adolescentes y jóvenes al mundo de la lectura. El efecto de atracción de esta obra ha llegado tanto a lectores asiduos, como a otros que descubrieron la magia de la literatura leyendo las aventuras de los tres pequeños magos en Hogwarts.
Troncoso además argumenta la importancia de incluir este tipo de textos a los programas académicos, haciendo hincapié en la importancia de promover y no imponer la lectura, con la intención de que sea asimilada por los estudiantes. A su juicio, las escuelas deberían incentivar el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo a través de obras que despierten el interés del estudiantado.
“Cuando les negamos a los chicos y chicas que incorporen sus lecturas al aula, aquellas que a ellos les hacen sentido, les negamos la posibilidad de diálogo. La lectura literaria habilita un espacio para conocer y mirar nuestro mundo desde un lugar diferente. De esta forma podemos repensar nuestra historia, nuestros conflictos y nuestras relaciones”, concluyó Troncoso.
En conclusión, la inclusión del género fantástico en los programas educativos se ha convertido en una interesante palanca para atraer la atención de los estudiantes hacia los libros. Y claro, Harry Potter ha sido clave para conseguir que los chicos disfruten leer.
Robert Griffith
Escritor e investigador, con diversas publicaciones en temas de sociología y política, es exponente del pensamiento crítico y apasionado por la enseñanza.