Tenía una cuenta pendiente con Solera Ibérica. Nunca había hecho una cata con ellos. Así que recientemente nos juntamos un grupo de diez buenos amigos con intención de hacer una cata. Como había diferentes niveles de conocimiento y experiencia en el grupo era difícil pensar en una cata que satisficiera a todos.
Tras darle un par de vueltas al coco, planteamos todo un reto a Alfonso Montaña, de Solera Ibérica, para que organizara una cata bajo dos premisas:
- Que fuera una selección de vinos de elaboración rara o diferente
- Que el precio no subiera de 40 euros por persona
El resultado de la cata dirigida fue satisfactorio para todos. Lo pasamos bien, aprendimos con la charla de Alfonso y conocimos una serie de vinos más que interesante.
Estos son los vinos que probamos (y sus peculiaridades) en el mismo orden que salieron a la mesa:
- Izadi sobre lías 2011. Un vino blanco de la Rioja alavesa con tres meses de crianza. Se diferencia de otros blancos en su proceso de elaboración por el proceso de crianza sobre sus propias lías. En su elaboración hay uvas de las variedades Viura (80%) y Malvasía. Pese a su crianza se presenta fresco y frutal. Destacan las levaduras de la fermentación.
- El novio perfecto. Un vino divertido desde la etiqueta, que pretende conquistar al público femenino. Procedente de Valencia, en su elaboración destaca el uso al 50% de variedades moscatel y viura que se tratan por separado. Así se obtiene un Moscatel Seco y con la Viura se corta la fermentación para mantener una concentración alta de azúcar. El resultado es un vino blanco semidulce y ligero que funciona bien con quesos y pescados blancos. .
- Iniza de maceración carbónica. El único vino almeriense de la cata. Es de la bodega Cortijo de la Vieja. El proceso es muy simple, y consiste en introducir los racimos de uva enteros, sin prensar, en depósitos de fermentación estancos y saturados de anhídrido carbónico. La fermentación empieza en la misma fruta. Suelen dar vinos más afrutados, ligeros, frescos y coloridos. Más información sobre la maceración carbónica o intracelular, aquí.
- LZ. La peculiaridad de este vino es que la fermentación se hace en depósitos de cemento. La porosidad del cemento facilita una microoxigenación que le viene bien al vino y además se consiguen temperaturas de fermentación más estables. LZ Es un vino tinto de la Compañía de Vinos Telmo Rodríguez. Procede de la Rioja alavesa y está elaborado con Tempranillo, Graciano y Garnacha.
- Domaine la Soumade. Este vino tinto francés de la comarca del Ródano se caracteriza por una crianza de 24 meses sobre lías. Mismo proceso que el Izadi blanco, pero con una crianza mucho más prolongada. Predomina la Garnacha (80%) que se completa con un 20% de Syrah
- Manzanilla Solear. No podían faltar vinos generosos en la selección de esta cata tan especial. El sistema de criaderas y soleras hace a los vinos del marco de Jerez únicos en el mundo. Durante años los vinos más jóvenes aportan vigor a otros más añejos permitiendo una crianza muy prolongada. En el caso de la manzanilla está criada bajo el velo de flor que la protege de la oxidación. En esta ocasión probamos una de las manzanillas con mayor crianza del mercado, la Solear de bodega Barbadillo, de San Lúcar de Barrameda (Cádiz). De uva palomino fino, destaca por sus notas salinas y yodadas.
- Frisant de gel. De Bodegas Gramona, se inspira en los vinos de hielo canadienses y franceses. Para elaborarlo se congela la uva en una criocámara hasta 24 grados bajo cero consiguiendo una mayor concentración de los azúcares de la fruta. Tras el prensado se realiza la fermentación alcohólica a 15º de temperatura. Una segunda fermentación de parte de sus azúcares se hace en botella. El resultado es un vino dulce y ligeramente achampanado. Utilizan para este vino la variedad Gewürztraminer.
- Disznóko. Se trata de un vino húngaro que se elabora con uvas que han sido afectadas por un hongo llamado Botrytis Cinerea lo que provoca cierta pasificación en la fruta. Este tipo de elaboración también se conoce como podredumbre noble. Da vinos dulces, elegantes y concentrados. Se elaboran vinos con este método tanto en Hungría (en la región Tokaj-Hegyalja) como en Francia (los conocidos Sauternes) o Alemania, entre otros países europeos.
- Oloroso Gobernador. Elaborado por Bodega Emilio Hidalgo de Jerez. Como las manzanillas y finos, los olorosos se elaboran con el sistema de criaderas y soleras, pero, a diferencia de estas, se favorece la oxidación del vino, lo que aporta colores más oscuros y vinos más complejos. Los olorosos son considerados por muchos como el vino de Jerez por excelencia. En este caso tenemos un vino muy seco y complejo con notas marcadas a nuez. Su crianza supera los 30 años.
Estos son los nueve vinos que probamos. Conocía cinco de ellos. De los desconocidos me fascinaron los dulces Frisant de gel y Disznóko. Y la cata incluía uno de mis favoritos que nunca falta en mi bodega: El oloroso Gobernador.
