14 planes de San Valentín por los que cortarás con tu pareja

Es la cruz que soportamos los que nos dedicamos a recomendar sitios donde ir a comer. El teléfono suena con frecuencia con consultas personalizadas sobre destinos gastronómicos locales. Son los amigos. Los que nunca ves pero te tienen en cuenta cuando necesitan un buen restaurante (para ir: con su jefe, con un cliente, con la amante, con la pareja, con la familia, con perros, con niños, bueno bonito y barato, con vistas, cerca de la playa, de pueblo, con tapas grandes, con postres caseros, con vino decente…)

Ese goteo incesante de llamadas se soporta con renuncia y cierta dosis de estoicismo hasta que se acerca San Valentín. Pues no, amigos, no tengo ni idea de dónde podéis ir con vuestra pareja el Día de los Enamorados. Yo entiendo el amor de otra manera y mi calendario de agasajos me lo hago yo, no el mercado. O por decirlo de otra manera: Soy experto en cagarla en los días clave.

Por eso, llegado este día, me encuentro en una encrucijada. Los piratas de Weeky amenazan con tirarme a los tiburones si no escribo una lista de recomendaciones para San Valentín. Las visitas a la web y el posicionamiento SEO mandan. Pero como no tengo ni criterio ni experiencia en esta materia, he decidido rebelarme (y salvar mi culo) elaborando esta lista de “14 planes de San Valentín por los que cortarás con tu pareja”, en la que propongo opciones que si no te cuestan la relación, harán que el amor triunfe y salga reforzado:

Menú de San Valentín en restaurante

Dedico todos los días del año a apoyar desinteresadamente al sector de la hostelería con lo que escribo y comparto en mis redes sociales. Por eso no me voy a sentir culpable por lo que voy a decir a continuación: Salir a cenar un menú de San Valentín es de tontos muy tontos. Generalmente (hay excepciones) son cenas caras (hasta de 55 euros por persona este año) y acaban con un postre cursi en forma de corazón. Hasta las cafeterías más cutres tratan de hacer su agosto con menús a 30 euros. Os aseguro que no hay tantos cocineros talentosos como menús del 14 de febrero. Para dejarte esa pasta es preferible darse un homenaje de verdad en alguno de los mejores restaurantes de la provincia de Almería. Elegid vosotros los platos, claro que sí, sin miserias. Por eso, si propones a tu pareja un menú de San Valentín, debería dejarte inmediatamente. Por monguer. Pero tranqui, no lo hará. Por alguna razón, gastar dinero de manera idiota es algo muy romántico si lo haces en esta fecha.
Riesgo de ruptura: 3/10

Hacer la cena en casa

Es la única opción que personalmente barajo cuando tengo pareja. No tiene mucho mérito. Me defiendo entre fogones y cocino con frecuencia y con gusto para los demás. La cosa cambia si no has cocinado en tu vida. Te reto a que sorprendas a tu pareja con una cena romántica. Ánimo, sí. Velitas, jazz, vino (mucho), entrantes, plato principal y postre. ¿Se avecina desastre en la cocina? No te desanimes, internet está lleno de recetas realmente fáciles y platos cursis con forma de corazón. Planifica el jueves, compra el viernes y cocina el sábado con un disco animado de fondo. Ya verás qué divertido puede ser cocinar. Si fracasas y tu pareja no te abandona, eso es amor. Si Darwin tuviera razón, la gente incapaz de cocinar mínimamente bien nunca tendría pareja. Y su linaje se extinguiría.
Riesgo de Ruptura: 7/10

Vino con mensaje

El vino le gusta a casi todo el mundo y es realmente cool. Pero además puedes aprovechar para lanzar una indirecta cargada de amor tóxico a tu pareja. Si eres chica regala a tu chico ‘La Malkerida’, a ver si lo pilla. Si eres chico pon un lacito rojo a una botella de ‘El Novio Perfecto’. Ya no podrá quejarse nunca más de no tener la pareja que siempre quiso. Ambos vinos son valencianos, están ricos, son económicos y los puedes encontrar en Almería en Solera Ibérica. Si esto no vuelve a encender la llama del amor, nada lo hará. Pero cuidado con los fuegos, que se pueden volver ingobernables. Personalmente este intercambio de regalos me parece perfecto para San Valentín, pero claro, a mi me gustan las chicas que beben mucho vino y tequila, y que de vez en cuando rompen algún vaso contra la pared.
Riesgo de ruptura: 9/10

Bombones, la gran tentación

No me seas membrillo. No vayas a regalarle a tu pareja los mismos bombones que regalarías a tu abuela o a tu madre. Sí, esos cutres que van en la caja roja de una multinacional. Una verdadera prueba de amor son estos bombones personalizados con la forma de tu ano. Besos negros con sabor a chocolate. Placer anal sin sufrimiento. En vez de provocar arcadas en tu pareja, segregará endorfinas, la droga de la felicidad. Si esto no es amor, nada lo es.
Riesgo de ruptura: 9/10

Tapas Eróticas

¿Quién puede resistirse a un fálico flamenquín con mayonesa en la punta, unos pechotes de ensaladilla rusa con pezón de aceituna rellena o un sugerente mejillón escabechado en su salsa?. La sutileza no es moneda de cambio la III Ruta de la Tapa Erótica Romántica de Berja que se inaugura el mismo 14 de febrero. Después de comer una tapa como la de la foto, o acabáis follando en el coche o volviendo por separado a casa de vuestros padres.
Riesgo de ruptura: 8/10

Un menú exótico

No me voy a andar con rodeos. Cuando digo exótico, hablo de un menú de insectos. La mayoría saben a pollo, pero crujen más y tienen una textura terrosa muy interesante. Toda una experiencia gastronómica. Por coherencia es tu plan si ya tienes el estómago lleno de mariposas. Además, ayudas a combatir el hambre en el mundo, como dice la ONU.
Riesgo de ruptura: 8/10

Estos me los comí en la UAL en otoño

Desayuno en la cama

Que te traigan el desayuno a la cama es el sueño romanticón de cualquiera. Además es barato, amoroso y… jodidamente incómodo. El riesgo de que te abandonen antes del lunes se incrementa si las sábanas que tejió a mano la fallecida abuela Elisa se manchan de café o si a la noche siguiente sexo y descanso se tornan traumáticos por la fricción de las migas de la tostada.
Riesgo de ruptura: 6/10

Pasar la velada en el bingo

Joder, no lo digo de broma. Un conocido bingo de Almería está sorteando para ese día cinco cartones, una botella de champán y una tarta romántica. Imagina su cara cuando, al entrar al recinto, os pidan el DNI y os abran ficha de clientes. Estarás cantando línea mientras tu pareja te canta las cuarenta.
Riesgo de ruptura: 10/10

Las flores nunca fallan

Se entienden las rosas como símbolo universal del amor. Su belleza, su aroma, la sutileza de sus traicioneras espinas, y su inevitable marchitar. Dejad los miramientos para otra ocasión y regalad las plantas que realmente son metáfora del amor inteligente y duradero: Cactus o plantas carnívoras. Son bellas, se defienden con agresividad y apenas hay que alimentarlas.
Riesgo de ruptura 8/10

50 sombras de Grey

El viernes 13 de febrero se estrena ’50 sombras de Grey’, la película del año. En el fondo no es más que un pastelón al estilo Disney pero con cuerpos desnudos y látigos de cuero. Si tu vida sexual necesita una película como esta (o su libro homónimo) para ir más allá de la postura del misionero, eres un zoquete. No lo digo yo, es la actriz porno Amarna Miller (cuyo criterio literario valoro. En serio) la que te insiste en que no pierdas el tiempo. Si a pesar de estas advertencias decidís pasar el Día de los Enamorados en pareja viendo ’50 sombras de Grey’ en el cine, entonces es que os merecéis el uno al otro. Las ferreterías y tiendas de bricolaje ya se están abasteciendo de cuerdas y bridas ante el desfile de parejas aburridas que esperan por sus pasillos tras el estreno. Leed al Marqués de Sade, joder.
Riesgo de ruptura: 5/10

The Hole

La historia de fondo es de amor, pero ‘The Hole’ ha llegado a la ciudad con imagen de función crápula a medio camino entre el teatro, el circo y el cabaret. Lo mejor del plan es que no tenéis que hablar durante las dos horas largas que dura la función. “Hay que estar en el agujero para salir del agujero”, dicen. Para gente impresionable. Seguramente ya no haya entradas para ese día, pero los precios oscilan entre los 22 y 50 euros.
Riesgo de ruptura: 4/10

Un viaje romántico

Los viajes siempre son motivo de fricciones de pareja. Aprovechando que este año el Día de los Enamorados cae en fin de semana, mi recomendación es que visites Teruel. Esta capital, hasta hace poco una gran desconocida, tiene entre sus reclamos turísticos la bella historia de Los amantes de Teruel. Te adelanto el final: todos muertos. Seguro que encontráis algún puente o una verja donde colgar un candado que simbolice vuestro amor. Ya os arrepentiréis y no encontraréis la llave. Su gastronomía merece el viaje en cualquier caso.
Riesgo de ruptura: 7/10

Planes de vértigo

Escalada, puenting, paracaidismo, paseos en globo, viajes en barco… Cuando ya no haya marcha atrás suelta algo como: “¿Cariño, sabes cual es la tasa de accidentes mortales en este tipo de actividad?”. Dilo con cara de Jack Nicholson en El Resplandor. Sitúate todo el tiempo en el punto ciego de tu pareja. Si no muere de infarto te dejará tras besar tierra firme.
Riesgo de ruptura: 7/10

Pedidas de mano originales

Son epidemia. Aunque no hay pueblo en el mundo donde no se haya escenificado una pedida de mano a ritmo de lipdub o flashmob, por alguna razón se sigue viendo como algo original y romántico. No solo se hacen, además se graban y comparten en internet sin ninguna vergüenza. Ni ajena, ni propia. Si habéis llegado a ese punto de la relación en la que hay que dar un paso más, esta es tu ocasión de pedir matrimonio. Si tu pareja no te deja tras el show, es que merecéis estar juntos hasta que la muerte os separe. En Almería hay ya antecedentes aunque ahora lo que se lleva es presentar el anillo de pedida en un drón.
Riesgo de ruptura 6/10

¿Un consejo final? Hasta que llegó la Iglesia Católica a ponerlo tono patas arriba, el origen pagano de San Valentín tenía que ver con la fertilidad y con el sexo. Dejaos de mierdas y follad todo el día y toda la noche del 14 de febrero, que la vida es muy corta.

Si estás solo/a el sábado pincha este tema y llora frente a la nevera devorando cosas calóricas. Por mi parte voy a pasar el día brindando por el desamor con litros de vino y encerrando en un profundo rincón de mi corazón el recuerdo de mi Roquet Queen.

Y recordad lo que dice Woody Allen: “algunos matrimonios acaban bien, otros duran toda la vida”.

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