La Velezana son las patatas de mi infancia. No llegan a ser la magdalena de Proust, pero sí evocan recuerdos agradables. Hace unas semanas las vi en las estanterías de un economato de barrio, parecido al lugar donde las compraba mi madre, y no pude evitar llevarme una bolsa. A estas alturas de mi vida no suelo comprar patatas de bolsa pero cuando lo hago evito las “Anunciadas en TV” y opto por alguna marca fabricada en el territorio. Menos precio que una bolsa de patatas de la gran industria, más cantidad y más calidad.
Esa calidad se debe a que en La Velezana, como otras pymes del sector, son fieles a la tradición y llevan 35 años haciendo las patatas en caldera, en tandas de 20 kilos de patata cruda. Se fríen y se dejan los minutos necesarios (varían en cada ocasión según la patata) hasta que alcancen el punto deseado. Se seleccionan, eliminan desperfectos y se salan. Tras enfriarse se envasan. Esos 20 kilos de materia prima darán aproximadamente 5 o 6 kilogramos de patata frita.
Sobre la diferencia de las patatas de toda la vida con las de la gran industria Diego García, propietario de La Velezana, lo tiene muy claro: “La patata artesana siempre vende por calidad, y la multinacional por marketing”. También tiene que ver con un segundo factor: las pequeñas empresas tienen su “producción bajo demanda, y las multinacionales producen de manera programada”, y “con un sistema de tren” (tipo fábrica), por lo que luego tienen que vender la producción pase lo que pase. Esto implica que “la rotación y la calidad del producto siempre es mayor” en la pyme que en la multinacional.
Esta pequeña empresa familiar de 3 trabajadores ubicada en Vélez-Rubio procesa anualmente 500.000 kg de patata cruda. Gran parte procede de la misma comarca, pero para atender la demanda deben traer género de Cartagena, Teruel, Salamanca y Albacete, según la temporada de producción de cada zona.
No todo se envasa bajo la marca La Velezana, ya que parte de su producción se destina a marca de distribuidores. Aún así, La Velezana luce orgullosamente el nombre de su comarca de origen en lugares como Sevilla, Barcelona, Murcia, Granada y Melilla. Y claro, la provincia de Almería, que es donde se queda el mayor porcentaje de sus ventas.
Aunque la patata frita tradicional supone el 95% de su producción, también han sabido adaptarse a la realidad del mercado actual y producen otros aperitivos como ruedas de patata, patatas light, cortezas de cerdo, cortezas de trigo, bolas de queso, palomitas o conos. Su gama de frutos secos incluye cacahuetes, garbanzos secos, pipas de girasol o de calabaza, nueces, kilos, almendras.
La Velezana
C/ Comercio, s/n Parc. 111
Polígono Industrial Vélez-Rubio 04820
Vélez-Rubio (Almería – España)
Teléfono: 950 41 00 66
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