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Los autos locos en Canjáyar, máxima diversión en forma de carreras

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“Y aquí están de nuevo. El más osado grupo de pilotos de carreras del mundo y sus autos locos, compitiendo en las carreras más peligrosamente divertidas de la historia.” ¿A quién no le suena esta intro de una serie de dibujos animados? Seguro que todos recordáis a Brutus y Listus, el profesor Locovich, Penélope Glamour y, sobre todo, al malvado (y torpe) Pierre Nodoyuna acompañado de Patán. Ahora, estos vehículos cobran vida en la carrera de autos locos en Canjáyar, un evento sin igual en la agenda deportiva de la provincia de Almería y que se celebra el 27 de julio a las 11:00 horas.

Las inscripciones para tomar parte en esta carrera de autos locos en Almería están abiertas hasta el día 24 y hay que cumplir una serie de requisitos con el vehículo, que debe ser de fabricación artesanal, no superior a los 200 kilogramos, y moverse solo por la fuerza de la inercia. Estará prohibida la instalación de pedales o el uso de patines o motores pero sí deben disponer de un sistema de frenado óptimo y algún mecanismo de dirección.

Los pilotos de los autos locos deben tener un mínimo de 10 años (los menores de edad tendrán que entregar autorización de los padres) y pueden inscribirse totalmente gratis a través del área de Deportes del Ayuntamiento de Canjáyar.

Los participantes saldrán en riguroso orden de inscripción y el tiempo de carrera será válido siempre que los autos locos crucen la línea de meta sin haber sido ayudados (solo podrán ser impulsados por los comisarios y los pilotos, si bien no podrá impulsarse en la salida).

Los autos locos constituyen un evento sin parangón que los piratas de la provincia no debemos perdernos. Es, sin duda, un buen plan para comenzar el domingo y utilizarlo como motivo para visitar Canjáyar en sus fiestas de verano.

 

Imagen: www.autoslocosalmeria.es

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Sobre el autor

Es el pirata con mejor forma física de toda la tripulación. Su brújula siempre apunta hacia alguna competición deportiva, ningún medio se le resiste. Bien sea por tierra, mar o aire, en su cuaderno de bitácoras registra todo tipo de actividades y eventos, sin importar edad o condición. En el palo mayor del galeón hay una canasta hecha con redes de pesca, en la que juega y enseña baloncesto durante las largas jornadas de navegación.