HOMENAJE E. MORRICONE Royal Film Concert Orchestra

Romería a Torregarcía: la Virgen va ‘pa’ la mar

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Hace ya 512 años que un vigía situado en una torre defensiva en la playa que conocemos como Torregarcía descubrió una talla de la Virgen flotando en la orilla. A partir de ahí, la historia de Almería ha ido ligada a esta talla que simboliza a la Virgen del Mar, patrona oficial de los almerienses desde 1738. Cada segundo domingo de enero se organiza la romería que, desde el santuario de la Virgen del Mar recorre el casco urbano y las barriadas almerienses de La Cañada, Retamar y El Alquián para llegar al santuario que se edificó a principios de los años cincuenta del siglo XX. Estos son los actos más llamativos de la romería:

Misa de romeros
A las 8.30 tendrá lugar la vistosa celebración en el santuario de la Virgen del Mar que será el punto de partida de la romería.

Salida a Torregarcía
A partir de las 09:00, La Virgen engalanada en su carro de bueyes, partirá desde su santuario en una caminata que, tras tres horas, le hará llegar a la ermita de Torregarcía.
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Eucaristía campera
Al mediodía, desde la ermita y de cara a la explanada, se celebrará por el obispo de Almería la tradicional misa que será el paso previo a la jornada festiva que, si el tiempo, acompaña, llenará de bullicio la playa.

Música, baile y comida
Miles de personas se reúnen cada año bien andando junto a la Virgen, bien en coche o bien en los servicios públicos que pone el ayuntamiento a disposición de los romeros con autobuses desde el Paseo hasta la misma playa. Paseos a caballo, comida entre familiares y amigos y bailes, donde los trajes de refajonas y gitana destacarán dentro de una gran jornada festiva. Si queremos de paso conocer más el entorno, esta weeky ruta nos lleva a la rambla Morales, uno de los humedales más llamativos del área metropolitana.

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Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.