canteros y caciques 2024

Un pueblo sumergido y otro que no lo es: Benínar y Darrícal

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Uno de las rutas más piratas que podemos realizar es buscar tesoros escondidos o lugares encantados. Por ello, dirigirse a nuestro pueblo fantasma por excelencia, Benínar, es toda una aventura, más aún si lo que descubrimos es uno de los parajes más desconocidos de Almería. Preparen sus aperos que el galeón pone rumbo a lo desconocido!

Benínar, antes de desaparecer

Benínar, antes de desaparecer

El pueblo sumergido
Benínar fue hasta principios de los años ochenta un pueblecito alpujarreño situado cerca del río Grande, entre laderas escarpadas, a 67 kilómetros de la capital y teniendo como municipio más cercano a Berja y Turón, en Granada. Un pueblo que debió de trasladar a sus vecinos pues la realización de un pantano en lo que era su municipio y que sentenció de manera irremediable su futuro para pasar a un pueblo sumergido y que, vaya por Dios, no cumplió las expectativas pues nunca superó un tercio de su capacidad y a día de hoy solo unos escasos 4hm cuadrados de agua asoman en su superficie (pensada para poder contener 62 hm cuadrados)

Almendros, olivos y paz
Acercarse a Benínar en estas fechas es verse rodeado de los presumidos almendros que echan la flor antes que la hoja y que le dan un raro aire festivo en un lugar donde el silencio es lo que más nos impresiona. Sorprendentemente, es un embalse sin lugares de recreo donde poder practicar deportes náuticos o simplemente, comer al lado del único espacio de agua dentro de la provincia, si exceptuamos al también raquítico embalse de Cuevas de Almanzora. Cosas estas que todavía este pirata no acierta a comprender…

Darrícal

Darrícal

Un pueblo que no es pueblo
Berja dista a 15 km y Turón a 10 pero la carretera a este pueblo es de esas de marearse. Más recomendable es acercarnos a Darrícal, un pueblo que perdió su autonomía por su despoblación y que hoy es una pedanía de Alcolea, a poco más de seis kilómetros al norte del embalse. Se nos aparece casi como colgada de la escarpada ladera donde se aferra y es uno de los más pintorescos de toda la provincia y, también, de los más desconocidos. También es de los pocos que pueden presumir de disponer un río con caudal todo el año, como es el río Grande de Adra que va a parar al embalse. Muy cerquita, en lo que fue una pedanía propia, Lucainena (no confundir con el de Sierra Alhamilla), podemos andar por una chopera que bordea el río, en un espacio casi como de ensueño.

Parada y fonda
Para conocer Berja, nada mejor que orientarnos con esta weeky ruta y descubriremos por qué es uno de los centros más afamados para tomar tapas. Además si queremos que la excursión sea completa, recomendable pasar noche en Alcaudique, en casa Prado (609934991)

Fotos: José Antonio Díaz Roda

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Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.