El Ejido, alma del poniente

Piratas, ¿qué municipio es el primero en el que uno piensa cuando se habla del poniente de Almería? Efectivamente, en la mayoría de los casos, si no eres de la comarca, el primer nombre que te viene a la cabeza es el de El Ejido, un pueblo que es conocido internacionalmente por sus invernaderos y productos hortofrutícolas convertido en un crisol de culturas gracias a la población extranjera llegada de todos los rincones del planeta.

Aunque en sus tierras existen restos históricos para dar y tomar, El Ejido no nace como tal hasta el reciente 1981, cuando se separó de Dalías, municipio al que pertenecía hasta ese momento. Esto hace aún más notable el empuje y crecimiento de esta ciudad que compite con Roquetas de Mar por ser la segunda más grande de la provincia tras la capital, además de ser una de las fuentes de riqueza más importantes de Almería. Ahí es nada.

Sin embargo, yacimientos arqueológicos como el de Ciavieja, con restos de principios del tercer milenio antes de Cristo, nos hacen ver que por aquí han pasado todo tipo de culturas, con comerciantes púnicos en busca de negocios; romanos fundando ciudades como la antigua Murgi, etc. La pieza más importante encontrada es el mosaico romano de murgis descubierto por el fallecido Ángel Aguilera en los años 80.

El yacimiento arqueológico de Ciavieja tiene una superficie de más de 54.000 metros cuadrados y estudios georradar han descubierto innumerables estructuras arquitectónicas que incluyen hasta el extremo de un anfiteatro. De confirmarse estos primeros datos se estaría ante la estructura de un civitas romana, y Ciavieja se convertiría en el yacimiento romano más importante de la provincia de Almería.

Otros restos arqueológicos importantes son el Laimún, un monumento funerario; la Torre de Balerma, edificada en tiempos de Carlos III para proteger la costa de ataques piratas, época en la que también fue levantado con el mismo fin el Castillo de Guardias Viejas; los Baños de Guardias Viejas, unas termas romanas datadas en el año 69 DC; la Iglesia de la Concepción de Balerma; los Búnkeres de la Guerra Civil de Balerma y Balanegra; el Faro del Sabinal, etc.

Bucaneros, recordad que El Ejido comparte con Roquetas de Mar el privilegio de acoger el Paraje Natural Protegido de Punta Entinas-Sabinar, que como recordaréis cuenta con una pradera de Posidonia única, el ecosistema clímax más importante del mar Mediterráneo. Un lugar ideal para hacer submarinismo, senderismo, observar la fauna y flora o simplemente darse un baño, pero siempre desde el máximo respeto a lo que os rodea.

Una de las señas de identidad de la ciudad es la apuesta decidida por la cultura, con un claro referente en su Festival de Teatro, que se celebra entre mayo y junio, y que ha sido declarado de Interés Turístico Andaluz. El Teatro Auditorio de El Ejido es el corazón de este evento y de muchas otras actividades del panorama cultural ejidense, con una continuada programación mensual de teatro, música, danza y otras manifestaciones artísticas.

El Ejido cuenta con muchos núcleos de población en su término municipal (Guardias Viejas, Matagorda, Las Norias de Daza, Pampanico, San Agustín, Tarambana, Santa María del Águila) pero tal vez el más conocido de todos es el de Almerimar, referente turístico indiscutible con espacio para todas las edades y públicos.

Almerimar, o ‘Ensenada de San Miguel‘ como se llama oficialmente, cuenta con numerosas playas en las que bañarse y practicar deportes acuáticos; un puerto deportivo con 1100 atraques de hasta 60 metros de eslora; restaurantes, locales y pubs nocturnos; fiestas y un sin fin de servicios hosteleros y de restauración.

Aunque en su día fue parte de los exteriores en la película Conan el Bárbaro, los lugareños prefieren hoy ocupar su tiempo en un fantástico campo de golf de 27 hoyos con calles anchas y amplios greens repartidos en una superficie aproximada de 802.000 metros cuadrados.

Venga, dejemos la playa y la costa. Si vais a El Ejido el último domingo de junio, los ejidenses estarán en plena celebración de las fiestas patronales de San Isidro, aunque cada vez tiene más pujanza la romería de San Marcos, celebrada el último domingo de abril, con una peculiares carrozas que recorren las calles de la ciudad en medio de un gran alboroto; sin poder olvidar en este apartado las hogueras de San Antón, a mitad de enero.

En lo que se refiere a la manduca, las cocinas ejidenses disfrutan todo el año de unas hortalizas de primera calidad; un acompañamiento ideal para el fresco pescado que llega del mar y como complemento para platos tradicionales muy similares a los de la próxima Alpujarra. ¡Ojo al parche! Que no se os escape que en El Ejido tiene su restaurante una estrella Michelín, así que comer, comeréis bien, eso seguro.

Piratas, por nuestra parte toca despedirse pero os invitamos a que no perdáis la ocasión de descubrir esta tierra única y sus acogedoras gentes y, como siempre… ¡Nos vemos en El Ejido!

Localización: El Ejido