No es la primera vez que nos hacemos eco de la tremenda importancia que cobra Roquetas de Mar siempre que hablamos de turismo en la provincia de Almería, una localidad que acoge a tres cuartas partes de los que visitan la provincia. Y dentro de Roquetas, es obvio que Aguadulce (junto con la Urbanización) es el estandarte de este poderío turístico. Una fortaleza que se hace más patente que nunca con el inicio de la Feria de Aguadulce en honor a la Virgen del Carmen, que este año se celebra del 14 al 16 de julio y que convertirá a este barrio roquetero, un verano más, en el centro de la fiesta almeriense durante tres días en plena temporada alta.
Hablo de temporada alta porque casi todos sabemos que en Aguadulce, al llegar el buen tiempo, hay movimiento hasta debajo de las piedras. De la misma manera que en invierno todo se apaga, en verano hay ambiente hasta en el mecánico. Cierto es que ya no se montan las que se montaban cuando el que escribe era un fijo de la feria del mediodía que se organizaba frente al cuartel de la Guardia Civil; ahora, las tapas se toman en los principales bares del barrio, y no bajo una serie de carpas blancas dispuestas para que rulen los porrones. No estoy diciendo que la feria de antes era mejor o peor que la de ahora; solo digo que era diferente. Aun con todo, es de justicia señalar el crecimiento que han experimentado las actividades infantiles dentro del programa festivo oficial; pasaros por el parque Andrés Segovia a cualquier hora durante estos tres días y sabréis de lo que hablo. Y para los más mayores, también hay para no aburrirse (preguntad por los torneos que organiza la asociación de la tercera edad).
La Virgen del Carmen volverá a salir en procesión marinera en la tarde del día 15 en lo que supone el acto central de la conmemoración festiva, y también recorrerá varias calles en Romería (en la noche del día 16). Claro que antes habrá que dejarse caer por el parque Andrés Segovia para participar en la ‘Gymkana Pirata’ que promete ser de lo más entretenida, y que a nosotros nos toca especialmente la fibra. El colofón final de las fiestas será a partir de las once de la noche con el baile en la plaza Hermanos Martín Escudero y el posterior “trueno final‘ de la Feria.
Eso, en lo referido al programa oficial de las fiestas (consúltalo aquí). Luego, está la increíblemente rica oferta festiva que ofrecen distintos rincones de Aguadulce. Ya sabéis: el puerto deportivo y la multitud de pubs y discotecas de la zona (como el HeartBreak), así como los aledaños del 501 (como La Bohemia o el L`arrivée), e incluso el centro comercial Neptuno (como la sala Calíope). Si en estas zonas y locales solemos encontrar ambientazos y fiestones sin necesidad de homenajear a Vírgenes o Santos, la que se prepara es gorda cuando asoman las fiestas patronales de Aguadulce, así que si os va la marcha, no dejéis de visitar cualquiera de ellas, porque ya se sabe eso de que la vida pirata es la vida mejor.