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La emulación almeriense de ‘La Caverna’ londinense

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¿De verdad no conoces La Caverna? Si te pirran los garitos diferentes, con identidad propia y en la que los grandes maestros de la música no paran de sonar en ningún momento, ¡estás tardando en visitarla! Yo, lo admito, la descubrí hace relativamente poco, pero te aseguro que me he convertido en un asiduo desde entonces. 

En Liverpool, allá por los años 60, unos jovencísimos John, Paul, George y Ringo le dieron fama mundial a The Cavern tras su incontestable éxito con The Beatles. En Almería, La Caverna asume sin complejos un estilo rockero y underground, y nos ofrece un local distinto y único en toda la provincia almeriense, en el que Led Zeppelin, Pink Floyd, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Deep Purple, Rolling Stones y otros tantos clásicos del rock and roll son parte del mobiliario y la esencia de este pub. La decoración también es exclusiva, con retratos y objetos de grandes como Elvis Presley, Freddy Mercury o Kurt Cobain, que sirven para darle ese ambiente de Olimpo de los dioses del rock mundial. Además, el acogedor escenario de La Caverna no está ahí de adorno, ya que es habitual que grupos almerienses deleiten al público con increíbles actuaciones en directo (sobre todo en invierno).

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En la Caverna, a parte de ese poderío musical, podrás relajarte jugando unos dardos, o una partida al billar, o al futbolín, o a las cartas… No tienes excusa para aburrirte, como tampoco la tienes para dejar de probar la exquisita Estrella Galicia 1906 Red Vintage, una de las cervezas más exclusivas y difíciles de encontrar, y que no puedes dejar de probar si te atreves a adentrarte en La Caverna de la Música.

Ubicación: Calle San Lorenzo (paralela a la calle Granada).

Horario: abierto todos los días, desde las 15.30 hasta el cierre (madrugada).

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Sobre el autor

No hay cantina de ningún puerto donde este pirata no haya fondeado. Gran experto en la navegación nocturna, tiene una visión prodigiosa para avistar garitos en los que poder echar unos buenos tragos de ron. Su instinto innato para la fiesta nos lleva a los lugares más insólitos. Disfruta tanto de la noche como del día y cuando los primeros rayos de sol entran por los camarotes, este pirata se pone sus mejores galas para pasear por museos, librerías, exposiciones y salas de arte.