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Vera… al agua patos!

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Si a un pirata hay algo que le gusta es pisar la arena de las playas tras una aventurera travesía. En Vera podremos realizar un abordaje ideal y para todos los gustos: desde amantes del nudismo hasta los que el agua dulce les parece más divertida. Pasen y vean

Agua salada
Si vamos a Vera tenderemos para nosotros ¡seis kilómetros, seis! de playas de una gran calidad tanto de servicios como de textura. Pero es que, además, Vera ha sabido diferenciar su oferta de sol y playa y ser un referente en el turismo nudista, con unas instalaciones de primer nivel que le hace ser uno de los destinos preferidos de unos clientes, que valoran la calidad.

playa-Vera. Almería

Vera

Así, podemos estar ante la curiosa diferencia de playas textiles y no textiles, para decir las playas de uso común y las que se reservan para aquellos que detestan cualquier ropa encima de la piel. El Playazo (con su zona nudista), Las Marinas y Puerto Rey, donde hay un espacio natural, rodeado de entorno de cañaverales y eneas que mantiene un número considerable de patos, son tres ejemplos para poder disfrutar de unas playas realmente especiales. Me reservo una más, pues para un viejo pirata como yo es mi ideal: la de Quitapellejos, con su pequeño pinar le hace ser una cala ideal para esconder tesoros.

Por otro lado, si lo tuyo es tomarte una copita a pie de playa, no dejes de pasar pos el Club Beach MARAU en Puerto Rey.

Maraú-Beach-ClubVera, Almería

Maraú-Beach-Club

Agua dulce
Podemos disfrutar del agua en el Parque Acuático Aquavera, ideal para pasar una jornada divertida para niños y no tan niños, con sus toboganes y demás diversiones donde el agua es el principal animador.

 Aquavera Parque Acuatico Vera

Aquavera

Localización: Vera

Aquavera
Tarifas: 23 euros adultos y 17 niños
Horario: de 11h a 19.30h
Ctra. Garrucha – Villaricos,
Vera
950 46 73 37

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Sobre el autor

Es el oteador de este galeón pirata. Catalejo en mano, nada más llegar a puerto, se adentra en terreno desconocido para descubrirnos enclaves espectaculares cuya existencia es ignorada, incluso, por los propios lugareños. Tiene el don de retratar en forma de dibujos aquello que ven sus ojos y que otros ni imaginan. Ahora bien, le pierden las fiestas populares y si coinciden con alguna de sus expediciones, su regreso puede durar días.