“Ese barco velero cargado de sueños cruzó la bahía…”. No, no es que me haya invadido el espíritu de La Panto, que en el calabozo esté, ni el de Pablo Requena, que no se ha perdido años atrás ni el de ella ni ningún otro de los conciertos en Almería. Hoy hablamos de barcos porque este fin de semana nuestra agenda deportiva nos trae a nuestra bahía la Ruta del Coral, una competición de vela en Almería que cumple ocho ediciones y que nos permitirá seguir a embarcaciones de la clase crucero a través de recorridos costeros y balizados entre el Paseo Marítimo y la ermita de Torregarcía.
Tradicionalmente, la Ruta del Coral ha consistido en una navegación ininterrumpida de más de un día de duración hasta la isla de Alborán y vuelta (120 millas en total), haciendo noche en alta mar bajo las estrellas (y bajo la tormenta, en algunas ocasiones), y desde el año pasado se ha introducido este recorrido alternativo por la costa, dado que navegar hasta la isla requiere de mucha más preparación por parte de los tripulantes y también de los barcos, así como de costes más elevados de mantenimiento, además de la dureza de pasar la noche a bajas temperaturas y sobre todo con humedad.
Aunque se seguirá yendo a Alborán cada pocos años, la nueva ruta costera será la más habitual, al tener un carácter más social y permitir la participación de embarcaciones más pequeñas y con tripulantes menos experimentados, con un recorrido total cercano a las 40 millas y pudiendo descansar en tierra firme después de cada una de las jornadas. La cercanía del campo de regatas a la costa permite un fácil salvamento, en el caso de ser necesario, y al mismo tiempo hace que el ciudadano de a pie pueda seguir el desarrollo de la competición.
Los principales puntos en los que podremos ver esta Ruta del Coral, que se celebra de viernes a domingo, serán desde cualquier lugar del Paseo Marítimo; el sábado además desde la desembocadura del río Andarax, donde los barcos pasarán muy próximos a la costa, y en la ermita de Torregarcía, donde irán girando los barcos de nuevo hacia puerto; y el domingo también en el Puerto Deportivo del Club de Mar de Almería, de libre acceso peatonal, y donde se podrá ver la llegada entre los faros rojo del Puerto de Almería y el del club marítimo.
El seguimiento podrá hacerse también online en ordenadores, smartphones y tablets a través de la página web del Club de Mar de Almería, con el programa eStela que permitirá ver en tiempo real la posición y la velocidad de cada uno de los barcos participantes.
Los barcos que podremos ver pertenecen a la clase Cruceros, cuyas esloras son variadas y van desde los seis a los quince metros. En cada barco, el número de tripulantes va desde los cuatro a los siete, en función del tamaño del mismo, que desempeñan las funciones de patrón a los mandos del timón; dos trimmer para manejar la vela mayor y el génova; proa y palo además del pianista, que es quien fija el cabo en el mordedor.
Si sois auténticos piratas y queréis participar en próximas ediciones de la Ruta del Coral, tenéis que saber lo siguiente: al tratarse de una regata incluida en los calendarios autonómico y nacional y estar regido por una normativa, todo aquel que quiera competir necesita estar en posesión de una licencia federativa. Otro requisito, también fundamental, es tener una embarcación, o conocer a alguien que disponga de una. A partir de ahí, solo se necesitará formalizar la pertinente inscripción.
Así pues, ¡al abordaje!
Imagen: Club de Mar de Almería