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10 bares donde tapear a ritmo de Rock y Jazz

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Siempre he tenido muy claro como funciona el marketing en la industria cultural, y desde muy joven intenté buscar mi propio camino en lo referente a música, cine, libros y otras culturas. Eso no quiere decir que no sepa admirar el talento de muchos productos comerciales. Pero a la hora de elegir dónde gastar mi dinero prefiero invertirlo en aquellos artistas que no gozan del apoyo mediático de la cultura mainstream.

En lo referente a la música soy un incondicional del rock de los años 70, pero con el paso de los años uno va abriendo sus gustos a un gran abanico de estilos, algunos muy minoritarios. Por eso mi lado melómano se irrita al ver como la mayoría de pubs y bares reproducen la misma basura de radio fórmula en sus altavoces.

Bueno, todos no, que Almería siempre ha sido muy rockera y la afición por el jazz viene de lejos en estas tierras. Por eso quiero regalaros esta selección de bares de Almería donde tapear a ritmo de rock y jazz que me ha costado casi dos años recopilar:

La Mala

Sin duda el bar de esta lista que más se presta a la juerga posterior. Local antiguo con encanto enclavado en la calle Real, en el epicentro de las cuatro calles, con una decoración tan ecléctica como su selección musical. Tapear acodado en su barra rodeado de tatuajes, calaveras, guitarras eléctricas, matriarcas a lo Russ Meyer mientras escuchas una personalísima selección musical que va desde el rock más puro a Raphael, pasando por soul, funky y lo que se tercie. Sus tortillas y croquetas tienen decenas de adeptos que abarrotan su espacio los fines de semana.

La Excuxa

Muy cerca de allí (en calle Trajano) abrieron hace unos pocos meses La Excuxa. Tapas de cocina de toda la vida y carnes a la brasa destacan en este pequeño bar donde el rock manda en los altavoces. Lo entiendes todo cuando ves salir de la cocina a Antonio, antiguo dueño de la sala de conciertos Malevaje. Ya haré una reseña completa de este local.

Pimienta Rosa

Últimamente lo visito menos porque creo que ha perdido alguno de sus reclamos gastronómicos más solventes, pero no deja de ser una referencia cuando quiero tomar un vermut a ritmo de rock de los 70, o un tataki de ternera con jengibre, una de sus tapas estrella desde que abrieron sus puertas. Su ambiente y clientela fiel invitan al buen rollo.

A Dos Ascuas

De apertura reciente, A Dos Ascuas se ha ganado un hueco rápidamente en la dura competencia de los bares del centro. Las carnes a la brasa son el reclamo que llena su terraza, pero yo prefiero acodarme en su barra donde es más palpable el ajetreo de este pequeño local y se puede apreciar su más que correcta selección musical, en el que predomina el rock clásico que coquetea sin complejos con otras músicas.

Garden Arte y Cocina

En Garden la música tiene mucho peso y es un refrescante revulsivo cultural para la vida del barrio de El Zapillo. Lo frecuenté mucho en su apertura pero lo tengo algo olvidado en mis rutinas callejeras, por lo que desconozco como ha evolucionado su cocina. Algunas recientes visitas en horario de café o copa me confirman que siguen apostando por la música en directo y por una selección ecléctica en sus altavoces que va desde el rock al jazz pasando por el reggae o la música electrónica.

Macla

El Macla sigue teniendo uno de los locales más espectaculares de Almería. Está a la altura de los mejores bares modernos e informales de las principales capitales europeas. Por eso me apena ver como la cocina y el servicio han dado un bajón importante en los últimos tiempos. De vez en cuando me dejo caer entre semana porque me gustan mucho algunas de sus tapas como la pakora de verano y su selección musical Pop/Rock con buen gusto.

Taberna Generación del 27

Jazz, blues, folk, clásica, canción social… son los argumentos musicales de esta taberna con espíritu subversivo y de tertulia que me ha cautivado en los últimos meses. Las actuaciones musicales programadas y las jam sessions son frecuentes en su escenario. Las tapas de olla y sus porrones de vino, puro rocanrol.

Café Cyrano

Café Cyrano me gusta especialmente cuando suena jazz, pero tiene sitio para otras músicas. Pero lo cierto es que el jazz es perfecto para un local tan neoyorquino como este, donde se respira cine y literatura a partes iguales. Su selección de vinos acompaña ese ambiente. Esta semana tenían previsto cambiar la carta a la que habrá que hacer la cata pronto.

Chester Café

Bar cafetería ubicado en la Avenida de la Estación esquina con la rambla. Aunque su terraza es lo que llama a su clientela, yo prefiero el interior. Cómodo, acogedor y con decoración inspirada en cafés americanos de los años 50 y lleno de pequeños rincones que rinden tributo a la música de raíces. La verdad es que nunca he tapeado allí, pero me gusta sentarme a desayunar en uno de sus bancos rojos, junto a la palabra “Afrobeat”, uno de mis géneros musicales predilectos. Su selección musical no la ha hecho un melómano, pero es una playlist mainstream diferente en el que te puedes encontrar hasta con algún tema de los Guns & Roses. Perfecto para desayunar.

Urban Diner

El que menos llama mi atención de esta selección es Urban Diner, una hamburguesería con pretensiones ubicada en la zona de la térmica. Inspirado en los diners americanos de los años 50, con ambientación neoyorquina de época es una opción diferente para los amigos del fast food con un mínimo de calidad. El formato atrae a una clientela joven, y por eso me alegra que por sus altavoces suenen clásicos del rocanrol americano de posguerra y no las chufas hiper reverberadas que últimamente suenan en las radio fórmulas más infectas.

Había otros bares donde el rocanrol era religión pero que lamentablemente han cerrado sus puertas en los últimos meses como Caña y Adobo o Bucaneros. Hace más tiempo cerró La Trainera, muy de los Rolling Stones y Bob Dylan.

Si después de tapear en estos lugares se te pone cuerpo de comisaría, deberías seguir la juerga en alguno de los pubs y antros alternativos a los que algunos de los piratas de Weeky somos muy aficionados.

Dicho todo esto, también dejar claro que la música en los restaurantes en inadmisible, a no ser que sea a un volumen muy moderado y la selección sea coherente con la experiencia del comensal en el restaurante. En los bares de tapas es otra cosa ya que su informalidad invita a la conversación cruzada, a las risas y al cachondeo. Eso sí, gerentes de bares, moderen el volumen de los altavoces que no queremos tener que gritar.

Y tú, ¿conoces algún otro bar de tapas en Almería o provincia donde el rock sea una religión?

Foto: Café Cyrano
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Sobre el autor

Es encargado de dirigir las cocinas de este galeón. De toda la tripulación, es el pirata con el sentido del gusto y del olfato más desarrollado. No hay barco pirata que surque los mares del norte y del sur que tenga mejores menús que los nuestros. Los regentes de las tabernas y mesones que frecuentamos, lo conocen tan bien como él a ellos, por eso, no pisamos un bar sin su consentimiento. Y después de tantas millas de navegación, sus descubrimientos gastronómicos aún siguen sorprendiendo nuestro paladar.